Redacción / Grupo Cantón
Mundo.- Israel demolió este lunes el edificio Al-Ghefari, un rascacielos ubicado en el oeste de la Ciudad de Gaza, tras advertir a las familias desplazadas que evacuaran la zona. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que la estructura albergaba infraestructura utilizada por Hamas para recolectar inteligencia y coordinar operaciones.
Aunque no se reportaron víctimas inmediatas por el ataque al edificio Al-Ghefari, las autoridades sanitarias locales informaron que al menos 16 palestinos murieron en otros ataques israelíes registrados ese mismo día, algunos dirigidos contra viviendas y tiendas improvisadas.
Uno de los bombardeos mató a siete miembros de una familia que se refugiaban en una tienda en el oeste de Gaza. Otro impacto provocó la muerte del periodista Mohammed al-Kuifi y otra persona más.
Ataques contra rascacielos
Los ataques son parte de una ofensiva en curso contra objetivos que Israel califica de estratégicos. El domingo, las FDI destruyeron la torre Kauther, entre otros edificios en el barrio de Rimal, tras emitir evacuaciones en línea que, en ocasiones, dieron menos de una hora a los residentes para huir.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, publicó en X que “el horizonte de Gaza está cambiando”, junto con imágenes de video de las demoliciones.
Las FDI afirmaron haber utilizado armas de precisión, observación aérea e inteligencia adicional para reducir los daños colaterales. Sin embargo, los residentes de Gaza denuncian que las acciones buscan forzar el desplazamiento masivo de la población civil.
Contexto del conflicto
Los ataques ocurrieron mientras el Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, visitaba Jerusalén para discutir la situación con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La guerra, que se intensificó tras el ataque de Hamas en octubre de 2023 —en el que murieron 1,200 personas y 251 fueron tomadas como rehenes—, ha cobrado la vida de más de 64,000 personas en Gaza, de acuerdo con autoridades locales.
Israel sostiene que sus objetivos son exclusivamente militantes y acusa a Hamas de operar dentro de zonas densamente pobladas, utilizando a los civiles como escudos humanos. En contraste, organismos internacionales han expresado preocupación por el creciente número de víctimas civiles.