“Para nosotros, Crimea es una parte de Rusia. Y eso significa para siempre. Cualquier intento de invadir Crimea es una declaración de guerra contra nuestro país”, dijo el ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia.
Y si esto lo hace un Estado miembro de la OTAN, significa un conflicto con toda la alianza del Atlántico Norte; una Tercera Guerra Mundial. Una completa catástrofe.
Medvédev agregó que si Finlandia y Suecia se unen a la OTAN, Rusia reforzaría sus fronteras y estaría “preparada para tomar represalias”, y eso podría incluir la posibilidad de instalar misiles hipersónicos Iskander.