CIUDAD DE MÉXICO.- Un grupo de investigadores de la Universidad de Múnich señaló que los humanos tienen el talento oculto de usar la ecolocalización, que se refiere al uso de ondas sonoras y eco para determinar la ubicación de objetos en un espacio, habilidad que poseen algunos animales como los delfines.
Para el estudio, los investigadores sometieron a prueba a doce personas, una de ellas ciega y las demás sin problemas de visión, con el objetivo de comprobar su eran capaces de deducir el tamaño de una habitación con este método, y durante el proceso escanearon sus cerebros.
Para esto crearon una versión digital de una iglesia cercana, introdujeron a los sujetos previamente entrenados en un escáner de resonancia magnética y les proporcionaron auriculares con el fin de que pudieran escuchar el eco que producía el sonido en la habitación virtual.
Además, se diseñaron diversas versiones de la habitación, por lo que las personas debían adivinar cuál era más grande comparándolas de dos en dos, para esto, se les permitía hacer todos los ruidos que quisieran para estudiar el tamaño de las habitaciones. Este experimento se realizó varias veces con distintas parejas de habitaciones cada vez más cercanas en tamaño.
Lo anterior con el objetivo de detectar hasta qué punto es capaz el ser humano de distinguir las diferencias de tamaño. Como resultado, se registró que todos pudieron averiguar el tamaño relativo de los espacios virtuales hasta que la diferencia se hizo muy pequeña.
Mientras que los escáneres cerebrales indicaron que el sonido de eco activaba la corteza motora de las personas sin problema de visión, que es la parte del cerebro que controla los movimientos. En este sentido, se reveló que entre más grande era la iglesia virtual, más se activaba esa región del cerebro. Para la persona ciega, los ecos activaron la corteza visual. (Fuente: Tabasco Hoy)