El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, justificó este martes la separación de niños de sus familias en la frontera alegando que es una necesidad para poder procesar a sus padres por ingresar ilegalmente al país.
“Yo no quiero niños siendo retirados de sus padres. Pero cuando buscamos procesar a los padres por venir aquí ilegalmente, algo que se debe hacer, hay que separar a los niños”, dijo el neoyorquino en un discurso ante empresarios.
De acuerdo con Trump, la otra opción es no procesar a los inmigrantes que ingresan al territorio estadounidense en forma ilegal, y adelantó que el gobierno no está dispuesto a hacer eso como parte de su política de tolerancia cero.
“Queremos poner fin a la crisis en la frontera mediante obtención de autoridad legal y recursos para detener y remover familias inmigrantes enteras y llevarlas a su país. Tenemos que llevarlos de retorno a su país”, dijo.
La decisión del gobierno de procesar criminalmente a todo inmigrante que haya ingresado ilegalmente al país, por su nueva orientación de tolerancia cero, terminó por generar un drama con miles de niños mantenidos en albergues separados de sus padres.
De acuerdo con datos oficiales, solamente entre el 5 de mayo y el 9 de junio las autoridades fronterizas separaron a 2,432 niños cuyas familias están arrestadas en espera de proceso criminal por ingresar clandestinamente al país.
A este contingente se le suman los menores de edad llegados al país sin compañía de adultos.
En la actualidad, el departamento de Salud y Servicios Humanos tiene bajo su cuidado 11,700 niños y menores de edad extranjeros, retenidos en unos 100 albergues distribuidos en 17 estados del país.
Más allá de la furia indisimulada de los legisladores de la oposición demócrata, los propios republicanos no han escondido la incomodidad con la creciente controversia y las justificaciones esgrimidas hasta ahora por el gobierno estadounidense.
En ese cuadro, Trump anunció para este martes una visita al Congreso para reunirse con integrantes de la bancada republicana, con quien debe discutir las opciones que se analizan para hallar una salida a la situación.
El lunes sin embargo Trump y altos funcionarios dejaron claro que el gobierno no pretende retroceder en su política de separar familias arrestadas al ingresar clandestinamente al país, a pesar del ya ensordecedor coro de críticas indignadas por semejante iniciativa.
Un grupo de nada menos que 75 exfiscales que actuaron bajo gobiernos demócratas o republicanos divulgaron una carta en la que pidieron el cese inmediato a la práctica de separación familiar.
En tanto, varios legisladores demócratas visitaron centros de acogida de niños separados de sus familias en la frontera y expresaron su furia al encontrarse con que los menores son mantenidos en instalaciones divididas en “jaulas”.
FUENTE/ EXPANSIÓN