Buenos Aires.- El ministro de Defensa de Argentina, Oscar Aguad, reconoció hoy que el Gobierno no tiene medios para reflotar el submarino ARA San Juan, localizado esta madrugada en el fondo del Atlántico tras un año desaparecido, y adelantó que los próximos pasos son recabar toda la información y estudiar qué hacer.
Yo diría que no. Que no tenemos medios. No teníamos ni los medios para bajar al mar. Tampoco tenemos ROV (vehículos de inspección remota) para bajar a esas profundidades. Ni tenemos equipamiento para extraer un buque de estas características”, señaló Aguad en una rueda de prensa en Buenos Aires.
Por su parte, el jefe de la Armada, José Luis Villán, explicó que el sumergible se partió en varias partes en un área de 80 por 100 metros, según el informe realizado por la compañía encargada de la búsqueda.
Según las imágenes obtenidas por el robot sumergido por la empresa Ocean Infinity -contratada por el Gobierno para realizar la búsqueda, que duró dos meses- el área de escombros es de 80 por 100 metros.
Esto sugiere, falta la certeza, que podría haber implosionado, colapsado muy cerca del fondo. Porque el desprendimiento de escombros es muy acotado en el área”, detalló por su parte el capitán Enrique Balbi.
Villán afirmó que para sacar el aparato, como reclaman los familiares de los 44 tripulantes, hay dos límites: el legal, ya que la jueza que investiga lo que ocurrió al ARA San Juan debe determinar en qué momento se podrían remover los restos, y el otro es de la técnica.
Cuando se le preguntó a la empresa (Ocean Infinity), si bien dijo que había posibilidades no teníamos ni la ubicación exacta, ni la profundidad exacta, ni la masa exacta de lo que hay que extraer”, remarcó Villán, quien pidió tener “prudencia” al tener solamente información preliminar.
Aguad especificó que los próximos pasos son tener toda la documentación de la que dispone la compañía estadunidense para estudiarla “y ver qué hacer” y remarcó que el Gobierno quiere que se dilucide la verdad y se haga justicia, ya que todo el mundo, pero principalmente los familiares “de los 44 héroes”, necesitan saber qué pasó.
Desde hace meses, una causa judicial trata de determinar qué le ocurrió al submarino, al tiempo que hay abierto un sumario interno en la Armada y una comisión investigadora en el Parlamento.
La Armada, que confirmó que el buque sufrió una implosión, reconoció que el lugar donde se ha encontrado el buque, a 500 kilómetros de la costa y en un área de cañones submarinos a 907 metros de profundidad, coincide con la zona desde la que se comunicó por última vez el comandante del San Juan, el 15 de noviembre de 2017.
Esa zona es en la que se centró desde un principio la búsqueda en el océano por parte de medios humanos y técnicos de multitud de países, ya que también varias agencias internacionales señalaron que se detectó ahí una anomalía acústica consistente con una explosión horas después de que desapareciera la nave.
Todos los barcos (al inicio de la búsqueda, en 2017) se concentraron en esa zona porque no había casi ninguna duda de que por el rumbo que llevaba el submarino, por las últimas comunicaciones que había tenido y por el lugar donde se había producido la explosión”, destacó Aguad.
Pasaron todos esos barcos por esa zona y nunca lo pudieron detectar. No era fácil y no es fácil encontrar un submarino y menos en las profundidades donde lo hemos encontrado”, reconoció.
Aguad añadió que la empresa tenía “toda la información y libertad para que buscaran donde creyeran conveniente”.
Según relató, el pasado jueves por la noche le notificaron que la compañía había revisado toda la cartografía que tenía y había encontrado el punto de interés.
La empresa dijo que tenía orden de volver al lugar donde tenían esta visión”, afirmó Aguad, que señaló que fue esta medianoche cuando las autoridades de la Armada le confirmaron que esa imagen era el submarino.