En una conferencia de prensa, el gobernador indicó que el ciclón, ahora de categoría 2, podría pasar por Puerto Rico el miércoles con intensidad 3 o 4.
Tras señalar que se ha ordenado el desalojo de las partes bajas próximas al mar, advirtió que los vientos se esperan de hasta 225 kilómetros hora.
A su vez predijo que en la isla, tras el paso del huracán, “aquí no va a haber luz”, tal y como se vivió con el ciclón Irma que sumió la isla en la oscuridad debido, entre otros, a una estructura eléctrica ya debilitada desde hace muchos años.