BEIRUT.- Abd Alkader Habak es fotógrafo y está en uno de los países más golpeados por la violencia: Siria.
Trabajar allí lo expone a diario a situaciones dura de sobrellevar. La última de todas fue quizá la más dura.
Es que Habak estuvo allí cuando explotó una bomba en un convoy de autobuses en Alepo, por el que murieron al menos 126 personas, cifra que lo convierte en el peor ataque de este tipo ocurrido en Siria en casi un año, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Y entre los fallecidos vio a los más de 60 niños, que perdieron la vida frente a la lente de su cámara. A ellos Habak quiso rescatar. Y no fue el único. Sus colegas también intentaron. Las imágenes que sacó son prueba irrefutable. Como también la foto en la que aparece él, de pelo largo y vestimenta oscura, que ante el fracaso de la misión quedó de rodillas y sin consuelo, llorando, enmarcado por la tragedia.
Lo que mis colegas y yo hemos hecho hoy es inspirar humanidad en los socios de quienes matan niños como los de Khan Sheikhan”, dijo el reportero gráfico en las redes sociales según lo publicado por el diario The Huffington Post.
El sábado, la explosión impactó contra varios autobuses que transportaban a residentes chiíes que intentaban pasar de territorio rebelde al controlado por el gobierno, en el marco de un acuerdo de evacuación entre los bandos en conflicto.
Los muertos son en su mayoría residentes de las aldeas de al-Foua y Kefraya, en la provincia de Idlib, pero entre ellos también había combatientes rebeldes que protegían el convoy, dijo el Observatorio. No hubo reivindicación inmediata del atentado, que según medios próximos a Damasco fue perpetrado por un atacante suicida con un vehículo.
La principal facción armada de la oposición condenó el atentado, que grupos que luchan bajo la bandera del Ejército Libre de Siria tacharon de “ataque terrorista traicionero”.
El papa Francisco se unió a las condenas y describió el ataque como “innoble”, al tiempo que pidió a Dios que lleve sanación y consuelo a la “querida y martirizada Siria”. (Fuente: Excelsior)