Redacción / Grupo Cantón
Mundo.- Este miércoles se confirmó el fallecimiento de la doctora Jane Goodall a los 91 años, en California, Estados Unidos. Reconocida como una de las científicas más influyentes del siglo XX y una ferviente defensora de los animales, su legado transformó la ciencia, la conciencia ambiental y el vínculo entre humanos y primates.
El Instituto Jane Goodall informó que la muerte fue por causas naturales. La etóloga se encontraba de gira en Estados Unidos, impartiendo conferencias hasta los últimos días de su vida.
“Los descubrimientos de la Dra. Goodall revolucionaron la ciencia, y fue una incansable defensora de la protección de nuestro mundo natural”, escribió el Instituto.
Más que una científica: una revolucionaria del conocimiento animal
Jane Goodall, nacida en Londres en 1934, dedicó más de seis décadas al estudio de los chimpancés en el Parque Nacional de Gombe, en Tanzania. Su trabajo demostró que estos primates no solo fabrican herramientas y las usan, sino que muestran comportamientos sociales, culturales y emocionales antes considerados exclusivos del ser humano: desde el afecto hasta los celos o la guerra.
Obtuvo su doctorado en Etología por la Universidad de Cambridge en 1965, y a lo largo de su vida publicó más de 20 libros y decenas de artículos científicos, entre ellos “En la senda del hombre”, obra clave para entender la relación entre humanos y animales.
En palabras de la propia Goodall:
“Lo que hace al ser humano más terrible es su capacidad de tomarse un tiempo para planear cómo destruir al enemigo.”
Activismo, conservación y legado global
Goodall no solo documentó la vida de los chimpancés: abogó por su protección y la del medioambiente, inspirando movimientos en favor del bienestar animal y la sostenibilidad.
Fundó el Instituto Jane Goodall en 1977 y promovió programas educativos en más de 100 países. Su figura es referencia no solo en el ámbito científico, sino también en el movimiento ambiental global.
Su muerte marca un hito para la comunidad científica, animalista y ambientalista. Jane Goodall nos dejó más que conocimiento: una invitación permanente a mirar con respeto y responsabilidad nuestra relación con el planeta y las demás especies.