Agencias
CIUDAD DE MÉXICO
Indudablemente, la perspectiva sobre el mundo actual ha cambiado respecto a otras épocas. Aunque se desconoce qué puede devenir cuando se pasan los días, la mayoría de problemas sociales siguen siendo los mismos que hace siglos. El reduccionismo intelectual se ha zambullido en las redes sociales, especialmente en lugares como Facebook, en donde sus usuarios siguen a amigos y cuentas que afinan sus intereses. Tras la polémica por la posible manipulación de los contenidos de las llamadas noticias populares («Trending Topics», en inglés), el gigante de internet se ha comprometido a aplicar una serie de cambios del sistema de ordenación para intentar apaciguar a los críticos.
En una carta dirigida (PDF) al senador John Thune, presidente del Comité de Comercio y miembro del Partido Republicano, Facebook ha negado la mayor al considerar, tras una investigación interna, que ningún miembro del equipo encargado de la sección de temas de tendencia suprimió de forma deliberada las informaciones presentadas desde puntos de vista conservadores, aunque en aras de calmar los ánimos en un año electora, sí ha anticipado que va a mejorar esta función.
Entre los cambios estructurales, la compañía norteamericana ha asegurado que actualizará los términos de las directrices de esta importante sección dentro de la plataforma «para hacerlas más claras», así como un «curso de formación de refuerzo» sobre las políticas de los Trending Topics a los responsables del equipo o, como medida más importante, establecer «controles adicionales» y «la supervisión de todo el equipo de revisión».
Entre las medidas técnicas que pondrán en marcha, Facebook ha desvelado que a partir de ahora dejará de basarse en sitios web externos y de medios de prensa «para valorar la importancia de la historia» y ya no dependerá de una lista de los diez medios de comunicación más importantes como sucedía hasta ahora. También eliminarán la posibilidad de asignar un «nivel de importancia» a un determinado tema en función de la relevancia otorgada en esa lista de los principales medios de prensa. Sin embargo, Facebook ha admitido que la investigación «no podía excluir totalmente la posibilidad de acciones impropias aisladas», aunque la compañía se ha comprometido a hacer cambios para evitar un posible mal uso «para reducir los riesgos de la intervención del juicio humano».
En cualquier caso, la firma norteamericana, que alberga a más de 1.650 millones de usuarios en todo el mundo, ha asegurado que la selección de temas de corte conservador y liberal que fueron aprobados fueron «prácticamente idénticas» respecto a contenidos de otras ideologías. «Nuestra investigación ha revelado ninguna evidencia de sesgo político sistemático en la selección», explica en un comunicado Colin Stretch, consejero general de Facebook, en respuesta al presidente del Comité de Comercio, quien había exigido una explicación sobre este tema.
«Hemos podido comprobar que no existe ninguna de las acusaciones específicas de manipulación por motivos políticos de los sujetos o fuentes particulares», añade Stretch. «De hecho, hemos confirmado que la mayoría de los temas mencionados en los informes de los medios de comunicación se incluyeron en los temas de tendencias en múltiples ocasiones».