Elementos de las policías federal y municipal de Tijuana detuvieron a Alfonso Guerrero Ulloa, de nacionalidad hondureña quien la semana pasada se presentó como líder de los integrantes de la caravana migrante que esperan en esta ciudad que el gobierno de Estados Unidos les permita el acceso al país.
Guerrero Ulloa se hizo famoso por ofrecer una conferencia de prensa en la que dio lectura a una carta en la que exigían al gobierno de Donald Trump el pago de 50 mil dólares como indemnización a cada uno de los integrantes de la caravana por no dejarlos entrar al país bajo el derecho a la migración humanitaria.
El 11 de diciembre alrededor de 100 migrantes centroamericanosmarcharon hasta el consulado americano en Tijuana con una carta dirigida al gobierno de EU para pedir la indeminzación y exigir que el gobierno sacara sus instalaciones militares de sus países.
“Venimos huyendo de la pobreza, inseguridad y represión causada por el gobierno dictatorial de Juan Orlando Hernández y por la injerencia económica, política y militar que su país ha venido ejerciendo por más de 100 años en nuestro país”, señalaba el texto.
“Entregamos una carta al consulado de los Estados Unidos aquí en Tijuana, en la cual hacemos una petición, que es que Estados Unidos permita el libre acceso a todos los miembros de este éxodo. Claro está que su Estados Unidosno quiere que nuestra gente (entre) en su territorio (…) le pedimos que proporcione los recursos necesarios para que toda esta población regrese a nuestro país en condiciones de dignidad“, expresó Guerrero Ulloa el 11 de diciembre.
El representante migrante fue detenido luego de participar en una riña al interior del albergue El Barretal, donde se encuentran alojados cientos de migrantes a la espera de una respuesta del gobierno estadounidense.
De acuerdo con testigos, el martes pretendió convocar a una marcha hacia la garita, los migrantes en desacuerdo rechazaron su convocatoria y esto generó una confrontaciónya que pretendieron correrlo del albergue.
Según testigos citados por se semanario Zeta, los migrantes no lo quieren en las instalaciones porque altera el orden que sus compañeros ya establecieron.
Integrantes de la caravana aseguraron que las peticiones hechas por el autonombrado representante solamente dio una mala imagen a la caravana de la que además no forma parte, ya que él abandonó Honduras hace más de tres décadas, y a pesar de radicar en México desde entonces, se unió al grupo de migrantes.
Tijuana es una de las ciudades donde la caravana migrante ha tenido que enfrentar momentos difíciles ante las muestras de rechazo de algunos pobladores luego que el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro,hiciera público su malestar por la presencia de los centroamericanos en la ciudad.
Gastélum Buenrostro declaró que en la caravana viajaban algunas personas violentas y que organizaría una consulta para determinar si la ciudadanía deseaba que la capital siguiera albergando a los migrantes, así como el uso de retenes para evitar la llegada de más centroamericanos.
Procedente de San Pedro Sula, en Honduras, la primera caravana migrante llegó a México el 5 de noviembre, desde entonces se ha señalado el arribo del al menos otras cinco con ciudadanos centroamericanos que tienen como objetivo llegar a Estados Unidos en búsqueda de una mejor calidad de vida y lejos de la violencia.