El Sol sigue sin salir para Tesla. Dos grupos de consumidores han instado este miércoles a la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) para que investigue al fabricante de vehículos por promover de forma engañosa la seguridad y las capacidades tecnológicas de su sistema de conducción parcial autónomo, el Autopilot.
En una carta dirigida al presidente de la FTC, Joseph Simons, según recoge Bloomberg, el Centro para la Seguridad Automotriz y el Consumer Watchdog escribieron:
Dos estadounidenses están muertos y uno está herido como resultado de que Tesla engaña e induce a los consumidores a creer que la función de piloto automático de sus vehículos es más segura y capaz de lo que realmente es.
El Autopilot de Tesla fue lanzado en 2015 y es un sistema mejorado de control de crucero que automatiza parcialmente la dirección y el frenado. La empresa afirma en su manual del propietario y en descargos de responsabilidad que mientras el sistema de piloto automático esté activado, el conductor debe mantener las manos en el volante en todo momento.
En la carta, ambos grupos sin fines de lucro afirman que Tesla ha engañado a los consumidores a través del marketing y la publicidad para hacerles falsamente creer que el Autopilot hace que un vehículo se maneje solo. Los grupos apuntaron como evidencia a una serie de anuncios y comunicados de prensa de la empresa, así como declaraciones del CEO, Elon Musk, que “engañan a los clientes haciéndoles creer que Autopilot es más seguro y más capaz de lo que se sabe que es.”
“Tesla es el único fabricante de automóviles que comercializa sus vehículos de nivel 2 como ‘autónomo’, y el nombre de su suite de características de asistencia al conductor, Autopilot, connota plena autonomía”, indica la carta, y concluye:
Ahora la carga recae sobre la Comisión Federal de Comercio (FTC) para investigar las prácticas desleales y engañosas de Tesla, de modo que los consumidores tengan información precisa, comprendan las limitaciones del piloto automático y se comporten de manera apropiada y segura.
En total, dos conductores de Tesla han muerto en Estados Unidos en choques en los que se ha activado el Autopilot. El más reciente fue el pasado mes de marzo, por lo que la empresa está siendo investigada por las autoridades del país.
El 23 de marzo, un Model X chocó contra una barrera en una carretera en Mountain View (California). Poco después del accidente, el conductor del vehículo, Walter Huang, de 38 años y quien trabajaba como ingeniero para Apple, falleció en el hospital.
A principios de 2018, hubo otra colisión entre un Model S y un camión de bomberos también en una carretera en California. El conductor tenía activado el Autopilot cuando ocurrió el choque, pero se ha concluido que el accidente se debió a un error humano y no a un fallo del sistema.
En mayo de 2016, un Model S se estrelló en contra de un camión en Florida mientras tenía el Autopilot activado, lo que causó la muerte del conductor Joshua Brown. En ese caso, el sistema no reconoció que el camión era blanco en contraste con un cielo brillante, además de que no está diseñado para carreteras con cruces. Por tanto, se concluyó que las limitaciones operativas del piloto automático tuvieron algo que ver con el primer accidente mortal con el Autopilot de Tesla.
Según Tesla, su piloto automático provoca un 40% menos de accidentes. Dicho alegato fue usado por la Administración Nacional de Seguridad de Tránsito de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) en un informe de 2017 sobre la primera muerte, ocurrida en 2016.
Por su parte, el grupo Consumers Union, la división de promoción de Consumer Reports, pidió el mes pasado a Tesla que mejore la seguridad de su Autopilot. Adicionalmente, esta semana el Consumer Reports ha decidido no recomendar el Tesla Model 3.