Quito, Ecuador
Hoy ya es un adolescente, pero cuando tenía solo 8 años años le tocó ser víctima de un depravado que le marcaría la existencia para siempre.
El menor tenía ocho años de edad cuando la desgracia llegó a su vida. Fue en una escuela donde el niño fue abusado y contagiado de VIH.
El ahora adolescente enfrenta las consecuencias de tener VIH que no arrebatan sus ganas de vivir, pero si le causan episodios de depresión.
No solo debe enfrentar la enfermedad, también a la discriminación; es por ello que solo sale al médico y a su escuela.
En su escuela donde se encontraba al momento de ser abusado, los padres de los otros menores les prohibieron sostener una amistad con él por tener VIH.
Sus padres por ello ahora buscan proteger su identidad, en su actual escuela y donde viven ignoran la condición del menor. Ambos aplauden que se haya dictado sentencia sobre el agresor de 63 años de edad, 29 años y cuatro meses de prisión.
El adolescente continúa con fármacos antirretrovirales y padece frecuentemente gripe y tos.