Las fuerzas gubernamentales, que asedian Guta Oriental, se enfrentaron al grupo Ejército del Islam en la localidad de Al Marsh, en el sureste de la región, y al Movimiento de los Libres de Sham en Harasta, en el noroeste del enclave rebelde, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En Al Marsh se registraron al menos 19 fallecidos, aunque la ONG no especificó el número de bajas en cada bando y tampoco informó de bajas en el otro frente.
Los combates se desataron un día después de que el Consejo de Seguridad de la ONU exigiera la implementación urgente de una tregua en todo el territorio sirio en una resolución aprobada de forma unánime.
Anoche se produjeron los primeros combates en la zona, que tuvieron lugar entre las fuerzas gubernamentales y el Ejército del Islam en Al Shifunia, pero no se informó de bajas.
Las fuerzas leales a Al Asad también llevaron hoy a cabo una serie de ataques aéreos y de artillería, que resultaron en la muerte de al menos siete civiles, según los datos más recientes proporcionados por la ONG.
En la localidad de Duma murió una mujer y dos niños por un proyectil, dos hombres perecieron en Saqba, una mujer en Hamuriya y otro en Beit Saua.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó anoche una resolución en la que se exige a todas las partes beligerantes un cese de las hostilidades humanitario durante 30 días en todo el país, incluyendo de forma expresa Guta Oriental.
No obstante, la resolución excluye del alto el fuego a los grupos terroristas Estado Islámico (EI) y Organismo de Liberación del Levante, alianza creada en torno del Frente al Nusra, nombre de la antigua filial siria de Al Qaeda que, según el Gobierno sirio, está presente en Guta Oriental.
En una semana de intensos ataques aéreos, de artillería y con misiles, en la región se ha registrado la muerte de al menos 519 personas, según los datos divulgados por el Observatorio.