GRUPO CANTÓN
AGENCIAS
Fuera de control se encuentra el cohete chino lanzado por el país asiático hace una semana, ahora está listo para volver a entrar en la atmósfera de la Tierra este fin de semana y causa preocupación antes de que sus escombros impacten en algún lugar del planeta.
El cohete chino Long March 5B que se encargó de poner en órbita al primer módulo de la estación espacial china, continúa surcando los cielos de la Tierra sin aparente control, situación que poco a poco lo hace perder altitud y en algún momento caerá sin remedio a tierra.
El «punto exacto de entrada a la atmósfera de la Tierra» del cohete no se puede localizar hasta pocas horas después de su reentrada, indicó Howard, pero el Escuadrón 18 de Control Espacial proporciona actualizaciones diarias sobre la ubicación del cohete a través del sitio web Space Track.
La buena noticia es que los escombros que caen hacia la Tierra, aunque desconcertantes, generalmente representan muy poca amenaza para la seguridad personal.
«El riesgo de que haya algún daño o de que golpee a alguien es bastante pequeño –no despreciable, podría suceder–, pero el riesgo de que te golpee es increíblemente pequeño. Por lo tanto, no perdería ni un segundo de sueño sobre si esto es una amenaza personal «, dijo a CNN esta semana Jonathan McDowell, astrofísico del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard.
En tanto, China ha sido muy discreto respecto a la información sobre el cohete de su propiedad y hasta el momento no ha difundido algún informe en el que se pueda prevenir el lugar de la caída o si el objeto finalmente se desintegrará durante la entrada al planeta.
Apenas el viernes las autoridades del país asiático, indicaron que la mayoría de las partes del cohete se quemarán al entrar a la atmósfera y no causarán daños en zonas pobladas de acuerdo con el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin.