China flexibilizará las drásticas restricciones impuestas desde hace dos meses a los vuelos internacionales, anunció hoy un responsable del sector, en momentos en que muchos chinos bloqueados en el exterior se quejan de no poder volver a su país.
Por temor a casos importados de coronavirus, China, donde surgió la epidemia a finales de 2019, redujo a finales de marzo los vuelos con el resto del mundo a uno por semana por compañía (china o extranjera) y por país.
Desde abril, los vuelos internacionales que llegan y parten de China cayeron al 1% de su nivel previo a la epidemia.
Pero a partir del lunes 1 de junio, el límite pasará de 134 a 407 vuelos semanales, declaró el vicedirector de la Administración China de Aviación Civil (CAAC, según sus siglas en inglés), Li Jian.
“A raíz de la demanda, la CAAC planea aumentar de manera razonable el volumen de vuelos, aunque manteniendo un control de los casos [de contagio] importados a China”, declaró Li a la agencia de prensa China News Service.
Li no brindó más precisiones, pero el lunes la CAAC difundió una circular en la que autoriza a las compañías aéreas nacionales y extranjeras a presentar un pedido de vuelo chárter cada tres días, en lugar de cada siete actualmente, lo que debe permitir acelerar el tráfico.
Esta decisión tiene lugar en momentos en que crece el enojo en las redes sociales por parte de los ciudadanos chinos que no pueden volver a su país a raíz de la falta de vuelos o de los precios prohibitivos de los pasajes.
“Tengo la impresión de sufrir más discriminación desde hace dos meses de parte de mis compatriotas que en estos cinco años que llevo viviendo en el extranjero”, denunció un usuario de la red social Weibo en la página de comentarios de la CAAC.
Con casi 1.6 millones de estudiantes en el extranjero, China está muy lejos de haber repatriado a todos sus ciudadanos.