Redacción / Grupo Cantón
Roma.- La canonización de Carlo Acutis, proclamado oficialmente santo el 7 de septiembre de 2025 por el papa León XIV, no solo marcó un hito generacional en la historia de la Iglesia Católica, sino que también desató un fervor inédito en torno a sus restos, en particular su cuerpo y corazón, generando tensiones entre la veneración legítima y el comercio devocional.
Acutis, joven británico-italiano fallecido en 2006 a los 15 años, fue elevado a los altares en la Basílica de San Pedro ante miles de fieles que celebraron su reconocimiento como el primer “santo millennial”. Su canonización fue presentada como un puente entre la espiritualidad tradicional y la fe vivida en la era digital, ya que Carlo se distinguió por usar la tecnología al servicio del catolicismo, documentando milagros eucarísticos en internet.
Tras la ceremonia, distintas capillas y comunidades religiosas en países como Reino Unido, Estados Unidos y Brasil han solicitado y recibido fragmentos de su cuerpo, cabello, ropas y objetos personales. El fenómeno, sin embargo, ha derivado también en un mercado paralelo: plataformas digitales como Etsy y páginas de artículos religiosos ofrecen supuestas reliquias que incluyen cabellos, prendas y fotografías, con precios que van desde los 90 hasta casi 2 mil dólares.
En cuanto al estado de su cuerpo, la Iglesia aclaró que no se trata de un caso de “incorrupción” en sentido estricto, sino de una conservación íntegra. Su cuerpo mantiene todos los órganos, pero fue sometido a reconstrucciones, sobre todo en el rostro, con el fin de presentarlo de manera digna y cercana, vestido con jeans y sudadera, como solía hacerlo en vida. Desde 2019 reposa en el Santuario de la Expoliación en Asís, en un espacio preparado para la veneración de los fieles.
El corazón de Carlo Acutis, considerado la reliquia más valiosa, fue trasladado a Roma para estar presente durante su canonización. Esta pieza ha sido resguardada con especial cuidado y se ha convertido en un símbolo de devoción singular. Sin embargo, autoridades eclesiásticas han advertido sobre el riesgo de caer en prácticas supersticiosas y recalcan que el verdadero sentido de las reliquias es conducir a los fieles hacia una experiencia más profunda de fe y encuentro con Cristo.
La figura de Carlo Acutis ha despertado un interés que trasciende lo espiritual y se adentra en lo mediático y comercial. Mientras la Iglesia busca promover la devoción como un camino hacia la santidad, el auge de supuestas reliquias en venta refleja el desafío de preservar el mensaje auténtico de su vida y legado. El destino de su corazón y el fervor que lo rodea muestran tanto la potencia simbólica de este joven santo como la necesidad de mantener la fe alejada de la mercantilización.