CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS.- Dieciséis infantes de marina de Estados Unidos fueron arrestados por cargos de tráfico de drogas y personas el jueves en una base militar en California, al norte de la frontera con México, informó el cuerpo en un comunicado.
“Los 16 infantes de marina fueron arrestados por presunta participación en diversas actividades ilegales que van desde el contrabando de personas hasta delitos relacionados con las drogas”, indicó el texto.
La detención masiva fue llevada a cabo esta mañana por funcionarios de la 1ª División de Infantería de Marina junto al Servicio Naval de Investigación Penal (NCIS en inglés) durante una formación de batallón en Camp Pendleton, a unos 90 km de la frontera con México.
Según la declaración, la información obtenida durante una investigación previa sobre tráfico de personas “precipitó” los arrestos.
Agregó que otros ocho infantes de marina quedaron apartados “para ser interrogados sobre su participación en presuntos delitos relacionados con las drogas que no están relacionados con los arrestos de hoy”.
El sitio web de noticias militares Task & Purpose informó que las detenciones del jueves se debieron a la información tomada de los teléfonos de Byron Darnell Law II y David Javier Salazar-Quintero, dos infantes de marina arrestados por tráfico de inmigrantes mexicanos indocumentados a Estados Unidos en julio.
Los dos soldados, también con base en Camp Pendleton, fueron acusados de haber transportado a tres inmigrantes indocumentados a unos 10 kilómetros de la frontera.
En la parte trasera del vehículo de los marines fueron hallados tres ciudadanos mexicanos que estaban dispuestos a pagar 8 mil dólares “para ser llevados a Estados Unidos”, según un documento judicial.
En 2014, 2017 y el año pasado, se reportaron casos similares de militares estadounidenses que ayudaban a migrantes a ingresar a Estados Unidos.
El comunicado del Cuerpo de Infantería de Marina dijo que los soldados arrestados el jueves no formaban parte del despliegue ordenado en la frontera entre México y Estados Unidos como parte del plan del presidente Donald Trump para detener el flujo de inmigrantes indocumentados.
Cortesía: Excelsior