TEXAS.- “Volveré por justicia, pueden contar con ello”, fueron las últimas palabras del mexicano Rubén Ramírez Cárdenas, ejecutado este miércoles por la noche por el secuestro, violación y asesinato en 1997 de su prima Mayra Laguna, de 16 años.
A Cárdenas, nacido en Guanajuato hace 47 años, lo declararon muerto a las 22:26 horas tras recibir una inyección letal en la prisión de Huntsville, Texas.
“No puedo ni quiero disculparme por un crimen que cometió otro, pero volveré a por justicia”, escribió el mexicano en una carta, cuya imagen fue difundida en redes sociales.