CIUDAD DE MÉXICO.
En la ola parlamentaria a favor de los derechos de las mujeres que ahora protagoniza el Congreso, las reformas en puerta apuntan a castigar la violencia verbal y política de género y ponerle reflectores a la brecha salarial que, según cifras oficiales, es de 34.2% en comparación con el ingreso de los varones.
Y, como nunca antes sucedió en la historia del Congreso, diputadas del partido en el poder se preparan para sumar a la mayoría de Morena los votos de los legisladores que desde el PRD, el PRI, Movimiento Ciudadano, PVEM y PT le abran paso a la despenalización del aborto a nivel nacional.
De manera que el tema más postergado de la agenda feminista, el del derecho de las mujeres a decidir cuándo ejercer su maternidad y cuándo interrumpir un embarazo, podría encontrar viabilidad en México en las próximas semanas.
Con excepción del PAN y del PES, todos los grupos parlamentarios representados en el Congreso cuentan con legisladores dispuestos a sumarse a una eventual despenalización del aborto.
Bajo esa consideración, diputados de Morena, del Partido del Trabajo, PRD, PVEM, PRI y Movimiento Ciudadano preparan una iniciativa que, a nivel nacional, garantice la interrupción voluntaria del embarazo cuando así lo definan las mujeres interesadas en ejercer ese derecho.
Así lo reveló a Excélsior la presidenta de la Comisión de Igualdad de San Lázaro, la diputada Wendy Briceño Zuloaga (Morena).
En entrevista, la legisladora señaló que su bancada ha presentado por lo menos seis iniciativas en esta materia.
Recordó que hay dos propuestas de la diputada Lorena Villavicencio y una de Porfirio Muñoz Ledo, quien la plantea para que en el artículo cuarto constitucional se garantice la igualdad sustantiva y con ésta la despenalización.
“También hay dos iniciativas presentadas por el grupo parlamentario de Morena, como resultado de los foros que sobre el tema hicimos en toda la República”, puntualizó.
Briceño Zuloaga dijo que también hay iniciativas de diputadas de otros grupos parlamentarios.
“Por eso ahora estamos en un momento en el que, ante el interés auténtico de legisladores de muchos grupos parlamentarios, queremos que ese consenso crezca”, expuso.
En referencia al PAN y al PES dijo que “hay dos grupos que no la van a suscribir, porque así están los principios de sus plataformas, pero entonces queremos construir ese consenso con todos los que sí lo harían”, planteó.
“Y para eso decidimos promover una nueva iniciativa y estamos en el proceso de su inscripción, lo cual se va a concretar en estos días”, puntualizó.
Uno de los avances legislativos que marcará este marzo de 2020 será la aprobación de una reforma contra la violencia política de género, cuyo alcance irá más allá de inhibir, prevenir y castigar el acoso a las candidatas, en tiempos de campaña, por puestos de elección popular.
Se entenderá entonces como violencia política aquellos actos y omisiones que menoscaben los derechos de las mujeres, violentándolas, limitando su desempeño, incluyendo el regateo de información o prerrogativas.
Esta vez, diputadas y senadoras acordaron sacar adelante un dictamen que preserve los derechos de las mujeres cuando ya están ejerciendo sus cargos en cualquier nivel de gobierno, en el ámbito ejecutivo, parlamentario, judicial e instancias autónomas.
Diversidad
La presidenta de la Comisión de Igualdad, Wendy Briceño Zuloaga (Morena), adelantó a Excélsior que el debate y la votación de esta reforma están programados para este marzo, después de hacer construido una propuesta que de manera plural sumó a diversas iniciativas.
“Hicimos un dictamen y se modificaron siete leyes, como la ley general de instituciones y procedimientos electorales, la de partidos políticos, la general de acceso a una vida libre de violencia, la de medios de impugnación y tres leyes orgánicas. Porque el nombre completo será Ley de Violencia Política en Razón de Género y Paridad, a fin de garantizarla en el ámbito electoral”, detalló la parlamentaria por Sonora.
“Se está añadiendo en este dictamen un tipo penal contra violencia política y se proponen sanciones para reparación del daño”, indicó.
Briceño Zuloaga explicó que el dictamen originalmente aprobado en la Cámara de Diputados fue enriquecido en el Senado con nuevos planteamientos de legisladoras de ambas cámaras.
Las legisladoras también analizan propuestas en contra de las diatribas que funcionarios, legisladores y alcaldes han hecho en contra de las mujeres, calificándolas de “pirujas”, “boconas” e “hijas de su puta madre”.
Cerrar la brecha salarial que afecta a las mexicanas al ganar, en promedio, un tercio de ingresos menos de lo percibido por los varones, es un propósito que sumó ya seis iniciativas de reforma en la Cámara de Diputados.
Con el apoyo de representantes de todas las bancadas, una propuesta busca corregir las deficiencias de la la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, a fin de evitar la discriminación, para lo cual incorpora el concepto de “proporcionalidad”. Esto significa que la remuneración se aplicará en tal sentido para la misma responsabilidad de un puesto.
Paola González Castañeda (Morena) cabildea una reforma al artículo 123 de la Constitución para que se prohíba toda brecha salarial que, por cuestión de género, establezca una violación a los principios convencionales de igualdad y equidad y aplicar por el Estado mexicano políticas públicas orientadas a erradicar las diferencias salariales por razones de género.
Para cambiar el mismo artículo, Annia Gómez Cárdenas (PAN) plantea que quede prohibido realizar diferencias salariales por razones de género o nacionalidad.