México

Solidaridad en el Hospital Magdalena de las Salinas tras la explosión en Iztapalapa

Redacción / Grupo Cantón 

Desde muy temprano comenzaron a llegar camionetas cargadas con alimentos, agua y artículos de primera necesidad

CDMX,-Tras la explosión de una pipa de gas en el puente de la Concordia, en Iztapalapa que dejó ocho personas muertas y 94 lesionadas, la respuesta ciudadana no tardó en llegar.

Desde la mañana del jueves, el Hospital Magdalena de las Salinas fue testigo de una oleada de solidaridad encabezada por vecinos, trabajadores del sector salud, estudiantes y policías de la Ciudad de México.

Desde muy temprano comenzaron a llegar camionetas cargadas con alimentos, agua y artículos de primera necesidad.

A lo largo del día, hasta bien entrada la tarde, se contabilizaron al menos diez vehículos repletos de víveres que fueron entregados a los familiares de las personas hospitalizadas.

Tortas, guisados, arroz, sándwiches, pan dulce, café, galletas y aguas frescas fueron compartidos sin condición. La comida no vino de instituciones, sino de manos solidarias que, con recursos propios, decidieron acompañar en el dolor a quienes hoy esperan noticias de sus seres queridos.

Uno de los voluntarios fue Christian, empleado de lavado del IMSS, quien antes del mediodía se presentó con tortas y botellas de agua que compró por su cuenta.

“No son nuestra familia, pero se siente muy feo. Es una tristeza muy grande lo que está pasando ahorita”, dijo conmovido.

También llegó Dasy, una mujer originaria de Coapa, quien lleva ocho años llevando alimentos a hospitales como parte de una manda a San Judas Tadeo. Aunque no esperaba hacerlo aún, la tragedia la movió a actuar antes de lo previsto.

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“Traje agua fresca y guisados. No podía quedarme en casa sabiendo que esto pasó”, comentó.

Norma Angélica Ríos, quien encabeza varios comedores comunitarios llamados Nari en Ixtapaluca, Estado de México, también acudió con un grupo de voluntarios. Llevaron café de olla, huevo en salsa verde, frijoles, arroz y agua de jamaica en garrafones.

“Siempre hay que unirnos ante todo y aquí estamos, con toda nuestra gente. Siempre tenemos que ser solidarios con nuestros hermanos”, expresó emocionada.

La comunidad estudiantil no se quedó atrás. Desde la FES Zaragoza, alumnos de enfermería llevaron dos camionetas repletas de comida y artículos de higiene personal, destinados tanto al Magdalena de las Salinas como a otros hospitales de la zona.

Otra muestra de generosidad llegó de parte de una familia que improvisó un pequeño comedor móvil desde la cajuela de su auto, donde ofrecieron tacos de guisado.

Una cartulina en el parabrisas decía:

“No están solos, nuestras oraciones con ustedes”.

Al final de la jornada, cerca de las 6:00 de la tarde, patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana arribaron al hospital con agua embotellada, leche en polvo y más insumos, sumándose al esfuerzo colectivo.

En medio de la tragedia, la capital demostró una vez más que su gente sabe unirse cuando más se necesita. No hubo promesas ni discursos, solo acción y empatía.

Publicado por
Javier