La distancia del epicentro del sismo de este viernes 16 de febrero evitó que fuera destructivo en la Ciudad de México.
Ocurrió a 11 kilómetros de Pinotepa Nacional en Oaxaca a diferencia del 19 de septiembre de 2017 que se originó en los límites de Puebla y Morelos.
Así lo aseguraron especialistas del Servicio Sismológico de la UNAM al explicar el tipo de movimiento que se vivió ayer.
Si nosotros pensamos en un sismo, viene de abajo y nosotros nos encontramos en la superficie pues vamos a sentir movimientos trepidatorios si sentimos una onda P y vamos a estar sintiendo movimientos oscilatorios si sentimos una onda S. Todos los sismos producen ambos movimientos”, informó Xyoli Pérez, jefa Servicio Sismológico Nacional UNAM.
Se calcula que 42 millones de personas sintieron el movimiento telúrico en 100 kilómetros a la redonda. casi una tercera parte de la población del país lo experimentó de forma moderada a muy severa.
La vibración derivó de la fricción de dos de las 5 placas tectónicas que afectan a México.
La placa de cocos y la placa de norteamérica.
Suponemos que esta es la placa de Norteamérica y esta es la placa de Cocos y lo que pasa es que se está deslizando por debajo de la de Norteamérica, al momento en que logra ese desplazamiento es que se logra el sismo”, indicó Xyoli Pérez.
Los especialistas recomiendan estar siempre preparados ya que vivimos en zona de alto riesgo y los sismos no se pueden predecir.
FUENTE/ FORO TV