Ramón Martínez García ‘El Lagarto’ fue sentenciado a 111 años de prisión, como responsable de los delitos de abuso sexual y robo en agravio de Rosa Margarita Ortiz, esposa de Adolfo Micalco, ex líder del PRI de San Luis Potosí, en hechos registrados la noche del 7 de junio del 2016, en el interior de un autobús de pasajeros de la empresa Enlaces Terrestres Nacionales (ETN).
“Todo acto tiene una consecuencia, y su consecuencia es que nuca vas a salir de la cárcel”, dijo Rosa Margarita a Martínez García con voz quebrada, luego de escuchar la sentencia de pena máxima impuesta por el Juez de Control, Leonardo Fragoso, en audiencia pública celebrada en el edificio de Juicios Orales y de Control, y que concluyó la madrugada del viernes.
La víctima no aceptó ser llevada al área privada reservada para testigos protegidos, prefirió estar en la sala del juicio oral y ver de frente a su agresor, quien en la cabina de imputados y durante sus intervenciones no mencionó estar arrepentido de sus actos.
El juez de control, Leonardo Fragoso en audiencia pública de sentencia, impuso a Martínez García una pena de 102 años por el delito de violación con el agravante de ser cometido con violencia, entre dos o más individuos y en un transporte público; y nueve años seis meses por el delito de robo, en total casi 112 años de cárcel.
Sin embargo, el juez aclaró que debido a que el Código Penal del Estado de México establece un máximo de 70 años de prisión, pues este es el tiempo que Martínez García deberá purgar en la cárcel sin ningún beneficio.
Rosa Margarita recibirá cuatro años de terapia psicológica para atender los efectos de la violencia física y emocional a la que fue sometida.
La audiencia estaba programada para iniciar a las 18:30 horas pero fue detenida y reanudada hasta las 22:30 horas, porque el imputado no fue llevado en tiempo y forma del penal de Otumba a los juzgados de Cuautitlán; incluso el tiempo de espera se prolongó debido a una falla mecánica que registró el vehículo donde fue trasladado.
Además de su esposo Adolfo Micalco, la víctima estuvo acompañada por Miriam Valdez, Policía Federal, que efectuó la aprehensión de Ramón Martínez García (a), y lo puso a disposición de las autoridades como consecuencia de investigaciones y búsqueda del delincuente.
Rosa Margarita, entrevistada al término de la audiencia pública, dijo estar satisfecha de la condena que recibió su agresor, “valió la pena por toda esta larga travesía, tan dolorosa para mí, y al fin se me hizo justicia”, comentó.
Hizo un llamado a autoridades del Estado de México para que cambien la forma de llevar adelante juicios por abuso sexual, que son tan tardados y “son sumamente difíciles, para nosotras las víctimas, ahora sé porque a veces desisten de denunciar”, dijo. Insistió que además existen casos de víctimas que no cuentan con el apoyo de la familia ni de las autoridades y para ellas todo es más tortuoso aún.
Asimismo, lamentó que la Comisión de Atención a Víctimas del Delito de la Ciudad de México no este cumpliendo con su función y que organismos defensores de personas violentadas sexualmente estén ausentes de los procesos, “es pura careta, esas fundaciones que dicen ayudar, no es así, y la verdad yo nunca recibí apoyo de ellos”, comentó.
Rosa Margarita aún tendrá que asistir a los juzgados mexiquenses, para concluir un proceso penal en contra del cómplice de Martínez García. En tanto, comentó que continúa con la redacción de un libro sobre el camino a la justicia después de los hechos que vivió ese 7 de junio de 2016.