Ciudad de México.- Quedarse encerrado en el supermercado parece algo más común de lo creemos, según los comentarios de la publicación de Eduardo Arellano, un chico que terminó atrapado en el trabajo por registrar su salida y después ir al baño.
Pero la torta de tamal (a la que culpa por la desgracia) que comió antes de partir lo orilló a regresar… terrible error. Cuando volvió, un guardia de seguridad le informó que ya no podía salir, pues ya estaba activada la alarma.
“Ya ven que a mí siempre me pasan mamadas. El guardia me dijo que estoy bien pendejo pero con palabras inteligentes. Voy a tener que dormir aquí y me siento muy idiota”, dijo Lalo en un video en vivo.
Sin embargo, ni la torpeza ni los insultos que recibió lo desmotivaron, pues posteriormente publicó una foto en la que se declaró “pendejo pero sonriente”, alcanzando más de dos mil likes.