VILLAHERMOSA, TABASCO.- Unos gemelos nacidos a través de la técnica de vientre subrogado se encuentran en “calidad de abandono” debido a que el Centro Especializado de Infertilidad y Atención de la Mujer (CEFAM), ubicada en Villahermosa, Tabasco -clausurado desde enero del 2016-, intenta cobrar una cuenta hospitalaria superior a los 200 mil pesos.
Rebeca Esther Sánchez Bonilla y Eduardo Galván, una pareja de la Ciudad de México que después de muchos intentos y reconocer que no podían procrear de forma natural, decidieron contratar los servicios de CEFAM, desconociendo que esta empresa en Tabasco fue clausurada para prestar servicios desde principios de año, y -por la reforma de vientres subrogados- prohíbe que éste tipo de contratación se haga a través de intermediarios.
Rebeca y Eduardo invirtieron sus jubilaciones y todos sus ahorros con la ilusión de poder formar una familia, pagaron 540 mil pesos y se sometieron a la técnica, rentando un vientre, naciendo un par de gemelitos, situación que los llenó de alegría.
“Mensualmente monitoreábamos a la gestante y a los gemelos vía Skipe, siempre lo hacíamos a través de la doctora Evelin Escorza, nunca nos dijo que el hospital donde se atendería a la madre subrogada sería uno de los más caros de la ciudad de Villahermosa; el 14 de octubre nos informaron que habían nacido los gemelos con ocho meses de gestación y que debíamos hacer un depósito a la clínica por sesenta mil pesos, al día siguiente que llegamos a Villahermosa y a la clínica nos dijeron que la cuenta ya no era de 60 mil pesos, sino de 120 mil pesos”.
Con profunda tristeza Rebeca narra que ante la falta de pago “no nos han dejado ver, ni conocer a los niños, la neonatóloga que habló conmigo para que me hiciera responsable de la cuenta del hospital me dijo que los bebés están en calidad de abandono porque yo no me he querido hacer responsable y eso no es así, lo que más quiero es llevarme a mis hijos, incluso me dijeron: vende tu departamento, tu carro para que te den a los bebés, han pasado todos estos días y no he conocido a mis niños”, narró.
Rebeca ha acudido a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tabasco, donde le han asegurado que no pueden hacer nada, también ha ido a la Fiscalía General de Justicia, “me han traído vuelta y vuelta, no me quieren atender”.
El pasado 14 de diciembre de 2015, el Congreso del Estado de Tabasco, después de 18 años de haberse aprobado la renta de vientres, decidió ponerle “candados” a esta práctica, entre otras cosas determinaba que no se permitieran intermediarios y que no podían acceder a esta técnica extranjeros.
Sin embargo, en febrero de 2016, la PGR impugnó las reformas de la maternidad asistida de Tabasco ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por considerar que invade las esferas del gobierno federal. (Fuente: Excelsior)