Uno de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, era un solado infiltrado por el Ejército, reveló el pasado 18 de agosto el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.
En el informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, que presentó el funcionario federal, dio detalle de este caso, que atañe al soldado Julio César López Patolzin.
De acuerdo al informe, el Ejército infiltró en 2012 a López Patolzin en la Escuela Rural de Ayotzinapa. Desde ahí, informaba de lo que ocurría en las asambleas de los estudiantes, las marchas, los mítines, posibles vínculos con “grupos subversivos” de la delincuencia organizada y todo movimiento que pusiera en riesgo la seguridad nacional.
El mismo informe añade que la a las 10:00 de la mañana del 26 de septiembre de 2014, envió un reporte a su superior, el teniente Francisco Macías Barbosa, para informarle de que los jóvenes tomarían camiones para ir a la Ciudad de México.
Aquel mensaje sería su último informe, ya que López Patolzin desapareció luego de la persecución y las autoridades no lo protegieron ni lo buscaron, como era su obligación, condena el documento presentado por Encinas.
“No obstante, aunque se encontraba activo en el Ejército Mexicano realizando funciones de informante y su superior jerárquico estaba al tanto de que se encontraba dentro del grupo de estudiantes, este no realizó ninguna acción de protección a su integridad, ni de búsqueda de su persona, pese a que era su deber, como lo establece el Protocolo para Militares Desaparecidos”, señala el informe.
El documento original contiene 96 paginas donde el comisionado confirmó que el caso de trató de un crimen de Estado y que las víctimas ya no son buscadas con vida.