Mérida, Yucatán
Luego de que se viralizara en redes sociales la presencia de varios canes sobre la pirámide de Kukulcán conocida como “El Castillo”, en Chichén Itzá, el Patronato Cultur, junto a organizaciones protectoras de animales, diseñaron una ruta para atender a los perros que se encuentran en ese lugar, reveló el titular de esa dependencia estatal, Mauricio Díaz Montalvo.
En entrevista, el funcionario estatal recordó que a petición de las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) buscaron contacto con asociaciones dedicadas a la protección de los animales para rescatar al menos a 20 perros que se encuentran sobre la pirámide.
“El lunes vamos a ir las tres asociaciones que estuvieron hace algunos días que es Cinco Patas, Adopta y Perpopolis, vamos a ir a Chichén a ver a los perritos para que con su experiencia puedan identificar su estado, si son agresivos, si son tranquilos, también identificar al líder de la manada, si están enfermos, darles una vista para ver cómo tratarlos”, expuso.
Ahondó que una vez que se tengan los datos antes referidos se realizará un plan de desalojo de los perros, para que una vez que sean capturados, llevarlos con un veterinario que verifique su estado de salud y valorarlos para entregarlos en adopción.
Señaló que se trata de prevenir cualquier situación que se pueda dar con los canes, toda vez que al deambular por las inmediaciones de la zona arqueológica pueden convertirse en un problema de salud.
Aclaró que hasta el momento no se ha presentado ataque alguno por parte de los perros que se mantienen en el monumento histórico desde hace varios días, según han referido turistas y custodios de la urbe maya de Chichén Itzá.
Finalmente, afirmó que a pesar de estar enclavada en una zona rural, el ingreso de animales a la zona arqueológica es atípico, toda vez que tanto el personal del Patronato de las Unidades Culturales y Turísticas del Estado de Yucatán (Cultur) como los custodios del INAH-Yucatán, están atentos para evitar el ingreso de cualquier tipo de fauna del lugar.
Vía La Jornada Maya