VERACRUZ.- Docenas de pescadores de la cabecera de Nanchital, en Veracruz, saben que pasarán hambre y desempleo ante el nuevo derrame de hidrocarburo registrado esta semana en el arroyo de Tepeyac, a unos siete kilómetros de la cabecera municipal.
La mañana del viernes, los pescadores salieron a recorrer las afectaciones que dejó el derrame de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el arroyo Tepeyac y encontraron peces, aves, reptiles y toda clase de fauna sin vida a lo largo del caudal.
Protección Civil incluso reunión a unas 300 familias la noche del jueves y madrugada del viernes para llevarlos a albergues ante el intenso aroma a hidrocarburo que era insoportable cerca del afluente.
La Alcaldesa, la panista-perredista Zoila Barradas, se ha mostrado tibia ante las afectaciones que deja Pemex en su cabecera municipal. Manuel Rodríguez Ríos, Presidente de la Sociedad Cooperativa de Pescadores Gavilán del Río Coatzacoalcos, denunció que hasta el momento la petrolera se ha visto lenta con el control del hidrocarburo derramado.
La paraestatal dio a conocer, el miércoles pasado, que se atendió el derrame causado “por un acto vandálico en un rancho de la colonia Los Coquitos”, de Nanchital.
En ese punto trabaja personal de Pemex colocando espuma y otros aditamentos para evitar la salida del crudo, sin embargo, no ha sido suficiente.
El derrame ya está en el río Coatzacoalcos y los pescadores reclaman que se verán afectados tanto en sus niveles de captura como en las ventas.
“De por sí ya no hay pescado y ahora el poco que agarremos la gente no lo va querer porque pensarán que está contaminado”, relató el líder pesquero.
El hombre expuso que actualmente el sector pasa por una crisis. Los compañeros viven de pedir fiado y de prestado, cuando cae una poca de pesca, venden el producto y lo que sale es para pagar deudas. Siempre se va al día.
Por eso este derrame de crudo representa una tragedia de dimensiones incalculables en sus vidas.
El pescador cuenta que actualmente no saben qué harán. Todos los pescadores se reunieron la mañana de este viernes cerca de la cabecera, bajo el puente Tepeyac para ver lo que estaba pasando, el agua del arroyo de pronto de tornó amarilla, tornasolada.
Detrás de ella, docenas de especies de peces flotaban panza arriba, muertos. Las aves también de apoco se ve cómo agonizan en los árboles.
Algunas especies, como los zopilotes y garzas, han comenzado a bajar atraídos por el olor nauseabundo del pescado que se comienza a echar a perder y se alimentan de la carroña.
En algunos casos, las aves se están muriendo porque comen pescado contaminado con gasolina.
Luis Castro Mendizábal, coordinador regional de Protección Civil, dijo que es urgente la presencia de personal de Pemex en el afluente para que se recoja y se saque el contaminante.
Reconoció el clamor de los pescadores para que llegue más personal a atender la emergencia, pues además del aroma que causa nausea y dolor de cabeza, hay posibles afectaciones al afluente del río Coatzacoalcos, que está conectado con el Tepeyac.
En el mismo tenor, reiteró que es urgente que Pemex envíe ya una empresa para realizar las labores de bioremediación.
Los pescadores dicen que no es la primera vez que Pemex deja esta clase de problemas, y lo atribuye actos vandálicos y no a sus pésimas instalaciones, a las que no les dan mantenimiento.
“Al menos en el año se han presentado dos casos, en donde se sale el hidrocarburo y mata peces, sólo que esta vez la nata es más gruesa.
“Se dice que la fuga fue en tierra, pero con las lluvias, se vino al arroyo, y por consiguiente al río Coatzacoalcos. Le pedimos a la paraestatal que coloque barreras, porque lo están dejando pasar a la buena de Dios. No es posible que dejen esto pasar así”, relató Manuel Rodríguez Ríos.
Después de casi una semana del derrame se dio la reacción de la alcaldesa de Nanchital, Zoila Balderas, quien expuso que Pemex no le había informado hasta el momento qué estaba pasando con la contaminación.
Indicó que le harán un reclamo a Pemex para que se repare el daño y se den las acciones para indemnizar a los afectados.