El líder de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, alista la presentación de una iniciativa para erradicar y sancionar el acoso telefónico de la banca, así como de call centers, encuestadores y empresas.
Para ello, planteará una reforma a las Leyes de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros, Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, y Federal de Protección al Consumidor.
De acuerdo con el también presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, en México no hay evidencia de multas a empresas que practiquen este tipo de hostigamiento.
Por el contrario, advierte que tanto bancos y call centers, como encuestadores y empresas, acosan constantemente a los usuarios de 20 millones de líneas fijas y 115 millones de líneas móviles registradas.
Ante ello, Monreal Ávila dio a conocer que su bancada presentará ante el pleno del Senado una iniciativa para erradicar estas prácticas.
“A todos nos es cercana la experiencia de recibir, diariamente y de distintos números telefónicos, llamadas con la intención de ofertar la venta de productos financieros o el cambio de proveedores de servicios de telecomunicaciones. La gravedad subyacente de estas prácticas radica en el uso indebido de datos personales en posesión de particulares”, advirtió.
Explicó que la propuesta pretende prohibir expresamente que proveedores y empresas utilicen sistemas de llamado telefónico, envío de mensajes de texto a celular o de mensajes electrónicos masivos para promover productos y servicios con fines mercadotécnicos o publicitarios, salvo que expresamente se ha haya brindado un consentimiento, previo, informado, expreso e inequívoco.
Añadió, igualmente, que se propone una serie de sanciones para aquellas empresas que no cumplan con este mandato.
“Si bien es cierto que actualmente existen diversos dispositivos legales para combatir el acoso comercial, la realidad es que estos no han sido suficientemente efectivos para salvaguardar los derechos de los consumidores.
“La legislación vigente deja en los usuarios la responsabilidad de solicitar la interrupción del hostigamiento, lo que, según ha sido documentado, tampoco redunda en su cese definitivo”, dijo.
Cortesía: El Financiero