La modelo colombiana Stephanie Magón Ramírez viajó hace más de un mes a México “en cumplimiento de un importante contrato y numerosos compromisos con agencias de publicidad”, y en diciembre se graduaría del Instituto Nacional de Telecomunicaciones (INSTEL), en su país. Los planes se truncaron la noche del pasado viernes, cuando la joven fue asesinada y su cuerpo abandonado en calles de la colonia Nápoles, en la Ciudad de México.
La joven, originaria de la ciudad colombiana de Cali, era madre y estaba casada con un DJ de ese país. Trabajaba para la agencia de modelos New Icon Model Management y residía en la Ciudad de México desde hace un mes y medio.
La noche del viernes, Stephanie, de 23 años de edad y quien participó en diversos videos musicales, además de aparecer en catálogos, realizó una reunión en un pequeño departamento que alquilaba en la azotea de un edificio ubicado en la calle Miami, en la Nápoles.
Horas después, fue hallada sin vida en la calle, estaba desnuda, con golpes en la cara y la quijada fracturada.
Las autoridades capitalinas continúan buscando a los asistentes a la reunión que, muy probablemente, presenciaron el homicidio, de acuerdo con investigaciones de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJDF).
Las investigaciones descartaron que el móvil del asesinato fuera por robo, pues además de las condiciones en las que hallaron el cuerpo, las pertenencias de la joven al interior de su departamento estaban intactas, incluyendo su bolsa de mano, que contenía dinero.
La Procuraduría capitalina informó que la Policía de Investigación intervino en las investigaciones “a fin de recabar los videos y testimoniales necesarios para avanzar en la carpeta de investigación”.
El cuerpo de Stephanie sigue en el Instituto de Ciencias Forenses, pero autoridades capitalinas ya contactaron al Consulado de Colombia para que el cadáver sea repatriado.
La joven fue una de las casi 100 víctimas de la ola de violencia que se vivió en el país este fin de semana, hechos en los que al menos 20 mujeres perdieron la vida.
El homicidio de la joven ocurrió justo a un año de la masacre en un departamento de la colonia Narvarte, donde la modelo colombiana Mile Virginia Martín, fue asesinada junto con el fotoperiodista Rubén Espinosa, la activista Nadia Vera, la empleada doméstica Alejandra Olivia Negrete Avilés y la joven michoacana Yesenia.
Este crimen tampoco ha sido resuelto, y aunque en un inicio las autoridades señalaron que el móvil pudo ser la relación de Mile con presuntos traficantes de droga, la versión se vino abajo tras detectarse una serie de irregularidades en la declaración de los detenidos.
Información: Sin Embargo