México ocupará uno de los 10 asientos no permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por el periodo 2020-2021, después de una votación histórica hecha bajos estrictas medidas de higiene en la sede de la ONU en Nueva York.
El país ocupará el puesto que ocupaba República Dominicana.
Además de votar por los miembros no permanentes del Consejo se Seguridad, también se votó por el presidente de la Asamblea General y por los miembros del Consejo Económico y Social.
México era el único país que optaba por el asiento para un América Latina y el Caribe, por lo que tenía prácticamente la certeza de obtener el asiento. Lo mismo que India para el grupo Asia-Pacífico. México obtuvo Cinco votos fueron abtenciones.
Se trata de la quinta ocasión en la cual México forma parte de este órgano de Naciones Unidas, encargado de salvaguardar la paz y la seguridad mundiales. Ya lo hizo en los periodos 1946, 1980-1981, 2002-2003 y 2009-2010.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador mostró su interés en pertecer al Consejo de Seguridad de la ONU desde julio de 2019. Entonces, el presidente dijo que el país actuará apegado al derecho internacional y respetando los principios de la política exterior mexicana: no intervención.
Donde hubo una fuerte competencia fue por las dos sillas correspondientes a Europa Occidental y otros países, disputada por Canadá, Irlanda y Noruega.
En la campaña de promoción de su candidatura, Canadá e Irlanda invitaron a miembros de la ONU a conciertos en Nueva York de sus estrellas respectivas: Céline Dion para el primero, y Bono y U2 para el segundo.
Una derrota para Canadá, que perdió frente a Portugal en su último intento por ocupar el puesto, significa un duro golpe para la carrera del primer ministro Justin Trudeau.
África no logró como en ocasiones anteriores presentar un solo candidato para la silla que corresponde a ese continente. Kenia dice tener el apoyo de la Unión Africana, pero Yibuti dice tener prioridad en virtud de un principio de rotación y porque Nairobi ha estado presente en el Consejo más veces.
En sus campañas, los dos rivales -diferentes también por sus lenguas, inglés y francés- han hecho valer su rol para garantizar la paz en un Cuerno de África conflictuado.
Kenia ha destacado su recepción de refugiados somalíes y del sur de Sudán, así como el apoyo a los gobiernos de los países afectados. Yibuti, con una situación geográfica estratégica y donde hay bases militares estadounidense, francesa, china y japonesa, también ha destacado su papel para pacificar Somalia.