CIUDAD DE MÉXICO.- Miles de mexicanos marcharon este sábado en contra de una iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país.
Fue una una movilización sin precedentes desde los años 30 del siglo pasado, convocada por una organización católica, el Frente Nacional por la Familia.
Personas de todas las edades, vestidas de blanco, desfilaron portando pancartas con lemas como “Hombre, mujer, matrimonio debe ser” o “Ningún niño ha nacido de una relación gay”.
El grupo aseguró en su cuenta de Facebook que cerca de 304.600 personas asistieron a las marchas que se realizaron en 16 ciudades de ocho estados del norte, centro y sur del país.
Pero los reportes de medios locales indican que las movilizaciones no fueron tan masivas como ellos argumentan.
En algunas ciudades como Toluca reunieron a 1.500 personas, pero en otras como Nezahualcóyotl sólo 300 desfilaron.
Fue distinto en otros puntos. De acuerdo con la agencia Reuters, en los estados de Querétaro y Puebla se estima que unas 52.000 personas participaron de las protestas.
Son estados tradicionalmente conservadores, que incluso participaron en rebeliones armadas en los años 30 durante la Guerra Cristera, que desafió la decisión del gobierno de prohibir el activismo político de sacerdotes, como establecen las leyes.
Oficialmente la iglesia católica aseguró que no organiza las marchas. Pero la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la máxima autoridad de esta congregación, dijo que respaldaba las protestas.
En algunos estados, por ejemplo, hubo sacerdotes entre los manifestantes.
“Al menos aquí en Querétaro creo que fue algo inédito, el despertar de la sociedad queretana en defensa de la familia, de los matrimonios naturales entre un hombre y una mujer”, dijo a Reuters José Alcántara, integrante del Frente Nacional por la Familia.
El artículo constitucional
Las protestas están dirigidas contra una iniciativa presentada en mayo pasado por Peña Nieto para modificar el artículo 4 de la Constitución.
En la presentación del proyecto el presidente dijo: “Se trata de reconocer como un derecho humano, que las personas puedan contraer matrimonio sin discriminación alguna”.
Es lo que combate el Frente Nacional por la Familia, dice a BBC Mundo su vocero Rodrigo Iván Cortés.
“Nosotros consideramos que el matrimonio no es, como lo plantea el Presidente de la República, una cuestión de afectos, se tiene que ver a través de los ojos de los niños”, subraya.
“Un Estado laico debe ser de libertades y más que limitar a los ciudadanos que pueden ejercer sus libertades, entre ellas las religiosas, debe de cuidar que los gobiernos no quieran imponernos una ideología o una religión”, afirmó.
Pero otros como Esperanza Delgado, de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar, creen que las manifestaciones muestran las contradicciones de la sociedad mexicana.
“En el marco legal y constitucional México no es conservador, pero tiene una sociedad va y viene, hay quienes le denominan como doble moral”, le dice a BBC Mundo.
En el fondo las marchas de este fin de semana pretenden imponer una agenda conservadora, insiste.
Y entre la lista de temas destacan las reformas contra el aborto. “Quieren criminalizar a las mujeres que tienen derecho a una interrupción legal del embarazo”, aseguró la activista.( Fuente: BBC)