Juan R. Hernández / Grupo Cantón
Ciudad de México.- Durante el último medio siglo, los gobiernos de José López Portillo, Ernesto Zedillo y Enrique Peña Nieto destacan como los que más deuda y pobreza han generado en México.
López Portillo por haber multiplicado por más de cuatro veces la deuda externa del país en apenas seis años; Miguel de la Madrid por devaluar el peso; Zedillo por heredar y agravar una crisis que llevó a seis de cada diez mexicanos a la pobreza; y Peña Nieto por cerrar su mandato con el mayor endeudamiento acumulado en la historia reciente, comprometiendo los recursos públicos a futuro.
La constante en estos y otros sexenios, revelan datos del INEGI, Banxico, SHCP, Banco Mundial y CONEVAL, ha sido la falta de una estrategia sostenida que combine responsabilidad fiscal con una redistribución efectiva del ingreso.
Mediciones Históricas
La deuda externa ha sido el termómetro más claro de las decisiones económicas de cada gobierno. El punto de partida crítico se dio con López Portillo (1976-1982), cuando el país pasó de deber 20 mil a 86 mil millones de dólares, impulsado por el boom petrolero y un endeudamiento sin control que desembocó en la nacionalización de la banca.
La herencia fue tan pesada que Miguel de la Madrid (1982-1988) tuvo que declarar una moratoria y renegociar la deuda, que alcanzó los 101 mil millones. Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) frenó temporalmente la escalada, pero su uso de instrumentos de deuda como los Tesobonos detonó la crisis de 1994, que Ernesto Zedillo (1994-2000) recibió como un “error de diciembre”: la deuda se disparó a 160 mil millones de dólares y con el Fobaproa, se mantiene un endeudamiento de más de 1.1 billones de pesos y se han pagado en intereses 2 billones.
Con el arribo del PAN a Los Pinos, Vicente Fox (2000-2006) logró cierta estabilidad, reduciendo la deuda a 74 mil millones, pero su sucesor, Felipe Calderón (2006-2012), enfrentó la crisis financiera global y la llevó a 192 mil millones. El récord absoluto, sin embargo, lo tiene Enrique Peña Nieto (2012-2018), cuya administración acumuló una deuda combinada de 436 mil millones de dólares.
Con Andrés Manuel López Obrador, a pesar de la disciplina fiscal, factores externos como la pandemia de Covid, la caída de precios del petróleo y la guerra entre Rusia y Ucrania, la deuda bruta del sector público llegó a 870 mil millones de pesos (unos 43 mil millones de dólares netos), aunque en proporción al PIB se mantuvo contenida.
Inflación
La inflación ha sido otro fantasma recurrente. Los peores episodios ocurrieron bajo López Portillo (100% en 1982) y De la Madrid (159% en 1987), con devaluaciones y ajustes brutales. Zedillo tampoco escapó: en 1995, la inflación llegó al 52%.
A partir de Fox, el control de precios se volvió prioridad, y entre Calderón y Peña Nieto se mantuvo en un rango “saludable” del 3 al 4%. Pero el actual sexenio rompió la tendencia: en 2022, la inflación alcanzó el 8.7%, el nivel más alto en 22 años, impulsada por factores globales pero también por tensiones internas en sectores clave como la energía.
Pobreza
En pobreza, el golpe más duro lo recibió Zedillo: tras la crisis del peso, el porcentaje de mexicanos en pobreza pasó del 45% al 60%. Fox y Calderón oscilaron entre el 40 y 50%, mientras Peña Nieto cerró con 43.6%. Con AMLO, pese a la pandemia, logró un descenso marginal a 43.5%, según datos oficiales.
El balance es claro: si Peña Nieto tiene el récord de deuda acumulada en términos absolutos, López Portillo sigue siendo el campeón del deterioro porcentual. De la Madrid enfrentó la hiperinflación más aguda, y Zedillo vio cómo la pobreza extrema se disparaba con un endeudamiento originado por el rescate bancario del Fobaproa.