Qué esperar de alguien que tuvo en sus manos la oportunidad de hacer historia como legisladora y que en lugar de ello, decidió volverse servil al gobernador y darle la espalda al pueblo?, esa es la pregunta que retumbó en una reciente reunión entre varios compañeros periodistas, que lamentan mucho las acciones de Lili Campos como legisladora, pero más aún su actitud, cuando aún no está ni sentada en la silla del Palacio Municipal de Solidaridad, pues resulta que por ordenes de su jefe Carlos Joaquín, debe portarse soberbia, altanera y represiva con quienes según él son sus enemigos; de ese tamaño la complicidad entre ambos, pero lo que hay que reconocer es que le está pagando muy bien los favores el gober a Campos, pues le dio la candidatura a ella y no a Cristina Torres y aunque aún no está definido del todo la elección en Playa del Carmen por tantas irregularidades que se presentaron y que ya están denunciadas ante las Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, es un panorama donde no se anulen las elecciones, se esperan tres años más de afectaciones al pueblo playense, quienes no tendrán en la presidencia municipal a una aliada, sino a una enemiga.
Ahora sí que está desatada la clase política que ya le anda echando ojitos a la silla del gobernador, pues no son pocos los que se andan anotando, tanto por parte de MORENA, como del PAN, PRD y PRI, pero hasta ahora la única que se ve con mayor claridad por parte de la 4T es Mara Lezama, porque todos los alcaldes electos por parte de la coalición “Juntos Haremos Historia”, han cerrado filas a favor de ella, sólo hay que echar un vistazo desde el día que le entregaron la constancia de mayoría, a ese eventos acudieron todos, hasta los diputados federales electos, así que ahí la tendrán difícil otros actores políticos que buscan apuntarse para ser gobernadores del estado de Quintana Roo.
Por cierto y para cerrar hoy, les invitó a seguir usando cubrebocas, porque la pandemia aún no termina.