Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.
Al aguacate lo llaman el oro verde en Michoacán (oeste de México) y a un cargamento de este fruto se le valora más que a cualquier metal. La producción y las exportaciones del aguacate mexicano en el último año han ascendido de forma histórica a causa de su consolidación en el mercado estadounidense. El éxito de su comercialización ha coincidido con un ligero descenso de la extorsión por parte del crimen organizado en la región que lo produce.
El fruto verde vive una época de oro. En 2015, la producción de aguacate en México fue de 1,6 millones de toneladas, un 6,6% más que el año anterior, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). Las exportaciones sumaron 774.600 toneladas valuadas en 1.500 millones de dólares, un crecimiento del 13% en solo 12 meses. El 90% de los aguacates que salen de México llegan a Estados Unidos, aunque países como Japón y Canadá también han incrementado su apetito por él.
Hace 10 años comprar aguacates en Estados Unidos era un lujo que solo podía hallarse en supermercados especializados en las grandes ciudades y a un costo de cinco dólares por pieza. La popularidad del guacamole —cuyo ingrediente estrella es el fruto mexicano— y la expansión de la distribución del aguacate por todo el territorio estadounidense lo han acercado a los consumidores en los 50 estados del país. Ahora, la unidad puede encontrarse en casi cualquier supermercado a poco más de un dólar. El 78% del aguacate que se consume en Estados Unidos es importado de México, según la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México. (Con información de El País ).