CIUDAD DE MÉXICO.- De acuerdo con datos de 138 países de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de la lepra hasta finales de 2015 era de 176 mil 176 casos. Pese a que esta enfermedad afecta a la humanidad desde hace cuatro mil años, aún continúa presente en países como China, algunos de África y en algunas zonas de la amazonia.
En México, existen algunos focos en diversas entidades donde está presente la enfermedad, como en Chiapas, Yucatán, Estado de México, Michoacán, Morelos, Jalisco, Sinaloa, Nayarit, Coahuila y Nuevo León.
Rosa María Ponce Olvera, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, indicó que la lepra es una enfermedad crónica poco transmisible, la cual es causada por Mycobacterium leprae, un bacilo de multiplicación lenta que afecta la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias superiores, así como los ojos.
La incubación de la bacteria tarda aproximadamente cinco años y los síntomas pueden aparecer hasta dos décadas después de estar en contacto con alguien infectado. Sin embargo, si se trata debidamente la transmisibilidad es nula.
La lepra puede derivar en pérdida de visión, alteración de los cartílagos en la nariz, mucositis continua, rinorrea o congestión nasal, así como perforación de tabique, hepatitis y reacción leprosa, la cual es motivo de internamiento hospitalario. Su contagio sucede de persona a persona y ataca principalmente la piel.
Ponce Olvera explicó que la enfermedad es curable con un tratamiento multimedicamentoso mediante un proceso muy largo que va desde varios meses hasta años. (Fuente: Lopez Doriga)