Ciudad de México.- El Instituto Nacional de Estadística y Geografía reveló que en agosto de 2018 el Índice Nacional de Precios al Consumidor presentó un crecimiento de 0.58 por ciento, y una tasa de inflación anual de 4.90 por ciento.
Ante esta situación, el Banco de México anunció que la Junta de Gobierno da seguimiento cercano a la evolución de la inflación.
Asimismo, se detectó que en junio de 2018, se consideró que algunos de los riesgos para la inflación comenzaron a materializarse, entre ellos una mayor depreciación del peso y mayores presiones sobre los precios de la gasolina y el gas LP.
En el escenario de crecimiento, el Banco de México anunció que preven que los anuncios recientes referentes al entendimiento sobre la actualización del acuerdo comercial con Estados Unidos den lugar a una reactivación de la inversión, aunque también se podrían observar episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Respecto al escenario de inflación, se espera que el peso se vea presionado tanto por un entorno de mayores tasas de interés externas y la fortaleza del dólar, como por la incertidumbre que persiste en el ámbito externo e interno.
Sin embargo, podría haber apreciación de la moneda nacional en caso de que el resultado de los anuncios recientes sobre el entendimiento en cuanto a la modernización del acuerdo comercial con EU sea favorable.
Cortesía: TRIBUNA.com