CIUDAD DE MÉXICO.- Johnny Escutia no se puede escudar en la defensa de la libertad de expresión para producir canciones que reproduzcan la violencia contra las mujeres y los feminicidios que a diario ocurren en México. La defensa de la libertad de expresión termina cuando afecta otros derechos humanos, pues ninguno está sobre otro, advierte la Alianza Global en Medios y Género.
“Ya no estamos hablando, o ya no nos estamos moviendo en el territorio de los Derechos Humanos, sino más bien identificamos aquí una conducta, un acto que atenta contra la dignidad humana. Por lo tanto no podemos apelar al ejercicio de los Derechos Humanos cuando este ejercicio es usado para atentar contra los derechos de una población o de una persona”, dijo Aimeé Vega, presidenta de la Alianza.
El rapero que actualmente no está en México, subió el fin de semana un video donde defendía sus letras asegurando que se trataba de libertad de expresión y que el suyo es solo un personaje.
“Yo tengo como un disfraz, que es el King de la furia, todo esto, yo salgo del estudio y el disfraz se queda aquí y mi vida no tiene nada que ver con eso nada ni con gente así, ni nada mi vida”, dijo el también autonombrado King de la Furia.
Pero para Audry Funk, rapera poblana radicada en Nueva York, King de la Furia no es un disfraz. Desde el 2009, afirma, sufrió acoso digital por parte de Johnny Escutia.
“Eran constantes ataques vía internet ya sea Facebook o YouTube donde subía videos hablando de mí, de manera super despectiva. Fueron escalando hasta decirle a la gente de su secta, porque así él mismo la llama y ellos mismos se llaman así, como, somos parte de la secta del King de la Furia a ponerme mensajes de odio súper fuertes.”
En 2011 junto con otras raperas intentó denunciar pero sus acusaciones fueron desestimadas.
“Te vamos a matar, te vamos a violar, te vamos a descuartizar, te vamos a poner en bolsas, una mujer fea gorda y asquerosa como tú no merece vivir y por eso mereces la muerte. Las crisis de ansiedad que a mí me daban eran reales, yo no sé si él realmente haya sacado un arma y haya matado a alguien, o haya ejercido pedofilia, que espero que no, porque qué asco. Pero a mí si me afecto o sea para mí sí fue como un proceso bastante fuerte, que tuve que trabajar por años y sus palabras si fueron reales en mi interior y en mi ansiedad y en todo lo que logró hacer”, dijo la autora a Excélsior.
La violencia generada por los seguidores de Escutia a partir de sus canciones o expresiones también podrían repercutir en responsabilidades penales para el cantante.
“Está previsto en el artículo 208 del Código Penal Federal que la apología de la violencia, cuando digamos se materializa y para eso debe de haber una investigación evidentemente, la persona que está haciendo esta apología o esta promoción de la violencia puede ser sancionado como partícipe del acto”, acotó Ana Yeli Pérez Directora de la Asociación Justicia Pro Persona.
En su video Juan Escutia insistió que sus canciones no reflejan su actuar en la vida real. “Los Loquitos que andan matando mujeres mujeres esos loquitos existieron existen y van a existir con y sin mi música yo no tengo la obligación de educar a nadie si hay gente que dice que mis canciones está enferma pues está enferma punto pero es música y nada más.”
Pero Audry Funk, considera que el artista no puede separarse de la persona. “No puede ser posible que esté man me diga que es un, que es un personaje cuando no, o sea una va y dice lo que siente y lo que hace y lo que es como persona porque tu ser creador se conecta con tu ser en el mundo; hay que saber cuidar las palabras, las palabras también hieren, las palabras también incitan a matar las palabras dirán por ahí son balas.”
Con información de Excelsior.