Ciudad de México.- Tras algunos cambios, la senadora Olga Sánchez Cordero presentó ayer la iniciativa para legalizar la marihuana, en la que remarcó que servirá para finalizar de una vez por todas con la violencia generada por la guerra contra el narcotráfico por parte de los últimos dos sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, con saldos de 240 mil muertos y 40 mil desaparecidos.
Mientras en Uruguay se permite la portación de 40 gramos por persona mayor a los 18 años de edad, la iniciativa que expide la Ley general para la regulación y control de cannabis en México pretende 30, una cantidad similar a Canadá o el Estado de California en Estados Unidos. En el decreto se permite el consumo, siembra, transformación, portación y comercialización de la planta, pero también controla, limita y prohíbe ciertas actividades relacionadas con su uso.
Por ejemplo, la iniciativa sancionará a cualquier persona que conduzca un vehículo bajo los efectos de la planta, así como a quienes operen maquinaria peligrosa. Aunque los reglamentos definirán los cómos, quienes mezclen la mariguana y el volante serían sancionados de forma similar a los operativos de alcoholimetría que aplica el Gobierno de Jalisco en el operativo Salvando Vidas, por lo que el Artículo Quinto Transitorio ordena que los 32 Gobiernos estatales y los casi dos mil 500 Ayuntamientos deberán “adecuar sus leyes, reglamentos, bandos y demás disposiciones jurídicas, de acuerdo con sus competencias para que sean congruentes con la presente ley”.
Tampoco se permitirá comercializar con productos mezclados con otras sustancias como alcohol, nicotina, tabaco, cafeína o cualquier otra que pueda aumentar el nivel de adicción. Y quedaría prohibido comercializar cualquier tipo de producto comestible derivados o fabricados con cannabis.
Lo que se avalará en caso de avanzar el dictamen en este año, como lo estima el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, es que los ciudadanos podrán sembrar, cultivar, preparar y transformar hasta 20 plantas estando en propiedad privada, siempre y cuando la producción anual no supere los 480 gramos y las personas se registren ante el Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis, que otorgará las licencias y trabajará de cerca con los municipios para determinar los puntos de venta, así como aplicar sanciones a los que no cumplan con las regulaciones establecidas.
Créditos, El Informador.