De la Redacción
GRUPO CANTÓN
CDMX.- El crimen organizado ha logrado ingresar al campo de las telecomunicaciones en México. En los municipios de Buenavista y Apatzingán, perteneciente al estado de Michoacán, los habitantes eran obligados a contratar un servicio de red ilegal instalada presuntamente por el grupo conocido como “Los Viagras”. Si ellos se negaban, eran amenazados de muerte.
Así lo informó el pasado 29 de diciembre la Fiscalía General del Estado (FGE) luego de encabezar un operativo en las poblaciones de San Juan de Los Plátanos, Cenobio Moreno y Santa Ana Amatlán. En la misiva se detalló que durante la ejecución de tres órdenes de cateo, donde participaron la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA), la Coordinación Nacional Antisecuestros (CONASE), Guardia Nacional (GN) y la Subsecretaria de Inteligencia Especializada (SIE), se aseguró tres antenas y equipo repetidor de internet, así como de conexión y cómputo.
Autoridades estatales aseguraron que la red ya se encuentra desmantelada, mientras que la FGE señaló que seguirá con las investigaciones. Los fiscales rechazaron decir cuál era el cártel que estaba involucrado debido a que la investigación estaba en curso, pero confirmaron que “Los Viagras” controlan los municipios obligados a realizar los pagos por el servicio de internet.
El grupo cobraba a unas 5 mil personas precios elevados de entre 400 y 500 pesos (entre 25 y 30 dólares) al mes, informó a The Associated Press (AP) la fiscalía del estado de Michoacán. Eso significa que el grupo podía recaudar aproximadamente unos 150 mil dólares al mes.
La policía incautó el equipo a finales de la semana pasada y compartió fotografías de las antenas improvisadas y pilas de equipos y routers con las etiquetas de la compañía de mexicana de telecomunicaciones Telmex, propiedad del multimillonario mexicano Carlos Slim. También arrestaron a una persona.
Y estas conexiones nos arrojan hasta el pasado 14 de diciembre, fecha en la que se dio a conocer que equipo de Telmex había sido dañado por integrantes del crimen organizado. Las denuncias señalaban que el cableado fue cortado y las antenas fueron derribadas.
Los cárteles mexicanos llevan mucho tiempo empleando una red clandestina de torres de radio e internet para comunicarse dentro de las organizaciones delictivas y esquivar a las autoridades. Pero el uso de ese tipo de torres para extorsionar a las comunidades forma parte de una tendencia más amplia en el país, dijo Falko Ernst, analista para México de Crisis Group en entrevista con AP.
Ernst afirmó que los aproximadamente 200 grupos delictivos armados activos en México ya no se centran sólo en el tráfico de drogas, sino que también “se están convirtiendo en monopolistas de facto de determinados servicios y otros mercados legales”. Dijo que a medida que los cárteles han ido adquiriendo un control más firme de grandes porciones de México, han formado “feudos”.
El especialista dijo que en algunas zonas los cárteles cobran impuestos sobre alimentos básicos y productos importados, y señaló que también se han infiltrado en el lucrativo negocio del aguacate de Michoacán y en los mercados de la cal, así como en las industrias mineras locales.
“Realmente se ha convertido en una especie de juego multinivel para ellos. Y ya no es específico de ningún bien o mercado en particular. Ahora se trata de mantener el territorio mediante la violencia”, afirmó. “Ya no se trata sólo de drogas”, concluyó la entrevista con AP.