Por fin, luego de casi dos meses de administrar el ayuntamiento de Cuernavaca, el cabildo accedió a nombrar al representante legal de Cuauhtémoc Blanco Bravo como nuevo titular de la “supersecretaría” del gabinete, denominada Secretaría Técnica.
Se trata de José Manuel Saenz, quien labora con Blanco desde su etapa como futbolista y a partir de este jueves, será el brazo derecho del alcalde, sólo que ahora en la administración pública municipal.
Su designación, luego de casi dos meses, fue avalada por todos los integrantes del Cabildo, excepto por la regidora priista Karla Jaramillo Sánchez, hija del exregidor Juan Jaramillo Frikas, accionista de la empresa recolectora de basura Sirec, con la que el ayuntamiento mantiene un conflicto abierto.
De acuerdo con Jaramillo Sánchez, existe falta de comunicación entre Blanco Bravo y los regidores, y “opacidad” por parte del edil y su equipo más cercano, a la hora de la toma de decisiones.
En particular se refirió a las acciones que en 45 días ha llevado a cabo el exfutbolista, como obras de pavimentación en algunas de las avenidas principales de Cuernavaca, “sin que conozcamos cómo se están asignando esos contratos y cuál es el monto”, sostuvo.
Saenz asumió la coordinación del gabinete, así como una serie de funciones que no han sido del todo aclaradas por la comuna capitalina. Tendrá por ejemplo –entre lo más polémico—la representación del alcalde cuando esté se ausente, además de firmar convenios y contratos con empresas para la prestación de servicios, sin necesidad de obtener el consentimiento del cabildo.
Fuera Sirec
Así, y luego de las protestas de trabajadores de la empresa Sistema de Recolección de Cuernavaca (Sirec), misma que prestó el servicio de recolección de basura durante los últimos cinco años, que estuvieron a punto de salirse de control, el ayuntamiento terminó la relación y no hubo necesidad de rescindir contrato, pues se informó que éste concluyó el pasado 31 de diciembre.
De esta manera, la empresa controlada por un grupo de priistas afines al exalcalde de Cuernavaca Manuel Martínez Garrigós y del hijastro de Graco Ramírez, Rodrigo Gayosso Cepeda, actual dirigente del PRD, ha quedado prácticamente excluida de brindar el servicio. Uno de los accionistas de Sirec, es el exregidor Juan Jaramillo Frikas, padre de la actual regidora Karla Jaramillo Sánchez, misma que se opuso a la llegada de Saenz a la “supersecretaría”.
Y es que Saenz ya tiene la facultad de firmar un nuevo convenio de concesión del servicio de recolección de la basura, con otra empresa o incluso, como ocurrió al final, dar el propio ayuntamiento el servicio.
En este sentido, el secretario general Roberto Yáñez Moreno confirmó que desde esta semana el propio ayuntamiento asumió al 100% el servicio de recolección de basura, dejando fuera a la empresa Sirec. El funcionario garantizó que los ciudadanos capitalinos no vivirán de nueva cuenta una crisis como la ocurrida en octubre de 2003, cuando el servicio colapsó y la basura inundó las calles.
“Los ciudadanos se han dado cuenta de que hasta hoy no se ha dado ninguna contingencia, ninguna situación que lamentar; en todas las colonias se ha recogido la basura y no se ha percibido ningún cambio”, dijo el funcionario, sin embargo la diferencia es que el ayuntamiento se ahorrará ocho millones de pesos mensuales.
Puntualizó que los servicios de recolección se realizarán de la misma manera a través de 30 camiones y seguirán utilizando el Centro de Transferencia ubicado en El Polvorín y de ahí trasladarán los desechos al relleno sanitario del municipio de Cuautla.
No obstante, el secretario del ayuntamiento de Cuernavaca reveló que al recibir el proceso de recolección de basura, se detectaron diversas irregularidades, como por ejemplo que en el centro de transferencia no sólo se recibían desechos de la capital, sino de otros municipios.
El problema es que en ese lugar se daba el pesaje de la basura y el ayuntamiento pagaba por tonelada pesada en el lugar. Así que los cuernavaquenses no sólo pagaban por la basura de la capital, sino de otros municipios.
En 2003, cuando el entonces alcalde Jesús Giles Sánchez respondió a la crisis de la basura con la concesión del servicio a la empresa regiomontana PASA, en el contrato estuvo la donación de las unidades recolectoras de desechos.
En ese sentido, Yáñez Moreno dijo que el ayuntamiento que preside Cuauhtémoc Blanco decidió realizar una serie de contratos con varias empresas para que los arrenden, aunque todavía están pendientes varios detalles en el servicio de recolección de la basura, admitió.
Finalmente, el funcionario advirtió que las facturas emitidas por la empresa Sirec y que están pendientes de pago, serán revisadas y analizadas para establecer si existe deuda o no del ayuntamiento. Aseguró que de lo que se trata es de garantizar a los capitalinos que el adeudo realmente responde a un servicio prestado y no por “sobreprecio” o componendas de la anterior administración.
Información: Proceso