ACAPULCO, GUERRERO.- Un total de 11 personas muertas y un herido, además de 38 detenidos, entre ellos el vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui, y su hermano Vicente Suástegui, dejaron dos enfrentamientos en la comunidad de La Concepción, en los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
El primer enfrentamiento ocurrió a las 3 de la madrugada cuando finalizaba el baile por la celebración de la patrona del pueblo, la Virgen de la Purísima Concepción. Ahí murieron seis hombres que estaban adentro de la comisaría, entre ellos un menor de 16 años, además de dos policías comunitarios de la CRAC.
Y en un segundo enfrentamiento y el desarme de los comunitarios, a las 11:30 de la mañana, donde participaron policías federales, ministeriales y el Ejército, fueron asesinados tres policías comunitarios. Allí fue liberado el supuesto militar retirado detenido el 31 de diciembre de 2017, y quien se hacía llamar por tres diferentes nombres.
Además de otros detenidos, entre estos Ezequiel Reyes Morales, arrestado el 15 de diciembre con mariguana y un arma, mismo que fue presentando a los medios. Mientras algunos jóvenes en proceso de reeducación fueron aprehendidos por los estatales.
El aparatoso operativo realizado en La Concepción dista mucho del hecho el 9 de junio de 2017, cuando policías de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), asesinaron a siete integrantes de una familia, entre ellos niños y un bebé, en la localidad de San Pedro Cacahuatepec.
En una primera improvisada rueda de prensa, Suástegui Muñoz dijo que detrás del plan de asesinarlo no sólo había opositores a su movimiento contra la presa, sino políticos y, sin quieren decir nombres, explicó que en otro momento daría a conocerlo. La feria de la Purísima Concepción comenzó el viernes y terminaría hoy lunes.
Después, en declaraciones a reporteros, expresó su preocupación de volver a ser detenido y torturado, como pasó luego de su detención el 17 de junio de 2014, encierro que terminó el 21 de agosto de 2015.
“En el 2004 me llevó preso René Juárez Cisneros por oponerme a la ventas de mis tierras para construir la presa La Parota, y en el 2014 me vuelve a llevar Ángel Aguirre Rivero preso hasta Nayarit, a un penal de máxima seguridad. ¡Ya estamos hasta la madre de que nosotros pongamos los muertos, que nosotros tengamos que ir a la cárcel cuando los verdaderos asesinos nos han matado gente y a los verdaderos asesinos nunca pisan la cárcel!.
“Ahorita seguramente me van a echar la culpa a mí, que yo los maté, yo no porto armas, yo no sé disparar un arma, yo no he matado y seguramente me van a querer llevar detenido por estos crímenes que yo no cometí, y a los compañeros que mataron quién les va a hacer justicia, pedimos justicia y que se castigue a los responsables”, demandó.
El vocero del Cecop fue trasladado a las 5 de la tarde al penal de Las Cruces, por una orden de aprehensión de la que no se precisó el delito y que es del anterior sistema penal acusatorio, informó el vocero de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia.
PRIMER ENFRENTAMIENTO
En un primer enfrentamiento, ocurrido a las 3 de la mañana, de acuerdo con el vocero del Cecop, murieron dos policías comunitarios identificados como Ulises García Martínez y Eusebio Elasio Martínez, además de un policía comunitario herido cuyo nombre no fue revelado.
En declaraciones a las 9 de la mañana, Suástegui Muñoz explicó que momentos antes del enfrentamiento, el joven de nombre José Ángel Morales Natividad fue hasta la comandancia y en forma de agresión se orinó afuera del inmueble, por lo que fue detenido por los policías comunitarios sin embargo logró escapar por una puerta trasera para después correr hacia la comisaría municipal.
En ese lugar se encontraba el comisario municipal de La Concepción, Florentino Melchor, además de su hermano Alejandro, quien es policía rural pero que estaba al parecer suspendido de la corporación, y el hijo de éste, de 16 años de edad, así como otras cuatro víctimas.
Según el vocero, los policías comunitarios llegaron hasta el lugar donde fueron recibidos a tiros por los civiles, matando a los dos comunitarios que tenían balazos en la espalda y el pecho, y en respuesta los comunitarios repelieron la agresión.
Los dos comunitarios muertos fueron llevados a las instalaciones de la comandancia, donde fueron recostados en la banqueta y tapados sólo con una sábana. Ahí los familiares de las víctimas le lloraban a los suyos.
A las 9:30 de la mañana, en la Comisaría Municipal, que está a unos 80 metros de la comandancia de la CRAC, dividido por una cancha de basquetbol, aún estaba tirada una de las seis víctimas quien, según un familiar, se trataba de Alejandro Melchor. La mujer sólo se limitó a pedir justicia.
La versión de algunos vecinos que se encontraban en el lugar es que la Policía Comunitaria fue la que posiblemente mató a sus otros dos compañeros, y es que indicaron que una vez que entraron dos comunitarios adentro de la comisaría, otro grupo disparó desde afuera.
Pese a que se trató de buscar la versión de los familiares de las víctimas que estaban en la comisaría, éstos sólo exigían justicia y la salida de la Policía Comunitaria de La Concepción.
LAS DETENCIONES PREVIAS POR EL INTENTO DE ASESINATO DE SUÁSTEGUI
En una improvisada rueda de prensa, Suástegui Muñoz informó de la detención, el domingo 31 de diciembre, de un presunto militar retirado que se identificó con los nombre de Alejandro Liborio López, Guillermo Marín López, y/o Iván Soriano Leal, quien según lo dicho por la CRAC y publicado en estas páginas, es parte de una banda de delincuentes que defraudó a esa institución en 2013, estando bajo el control de Eliseo Villar, con la cantidad de 740 mil pesos por la venta de armamento.
Según el vocero del Cecop, el hombre se había metido al poblado el domingo pasado para asesinarlo, junto a un grupo de sicarios contratados por el gravillero Humberto Marín y el profesor Mauro Gallegos Salgado. En los meses de octubre y noviembre el detenido tuvo reuniones con simpatizantes al proyecto hidroeléctrico.
En uno de estos encuentros se reunió con el comisario municipal de La Concepción, Florentino Melchor y con Lucio Méndez Arciniegas, “para planear mi muerte y la de otros compañeros. En particular venían a matarme a mí, a Cenobio Carmen y a Cecilio Morales Marcos”.
El vocero reiteró que el supuesto militar retirado y detenido había ido con un grupo de sicarios, con armas de grueso calibre, para asesinarlo, y que para ello eran guiados por Antonio Morales Marcos, de La Parota, Daniel Moreno Morales, quienes los guiaban de noche en los cerros y veredas.
Relató que el viernes el comisario municipal fue a recriminarles que la CRAC no era bienvenida y que se tenía que ir de la comunidad, pero el vocero aseguró que el comisario ya había firmado un documento dando la anuncia para que la Policía de la UPOEG entrara al poblado.
Ese mismo día, el comisario aceptó que se había reunido con el detenido y otros habitantes que están a favor de la presa La Parota: “el viernes el comisario iba a quedar detenido, pero nos dijo que le diéramos chance a que pasara la feria para poder arreglar este asunto por lo que lo dejamos ir libre, pero ellos ya tenían armada a la gente”.
Durante la conferencia fue presentado Lucio Méndez, uno de los que culpó Suástegui Muñoz de intentar asesinarlo y quien aceptó que había comprado un arma, misma que fue mostrado a la prensa y que se utilizó en el primer enfrentamiento por quienes estaban en la comisaría.
Suástegui Muñoz recriminó al estado que no había ninguna orden de aprehensión contra el gravillero Humberto Marín y Mauro Gallegos Salgado, y contra aquellos que el 15 de noviembre de 2014 mataron al comandante Celerino Hernández, “pero sí existen más de cien órdenes de aprehensión en mi contra y contra de la Policía Comunitaria”.
LA LLEGADA DE LOS ESTATALES
Para las 9:45 de la mañana, un grupo de unos 30 policías estatales llegaron en la entrada de La Concepción, donde sucedió un enfrentamiento de palabras con los pobladores, integrantes de la CRAC y los policías estatales que incluso se apuntaron.
A la llegada de los agentes estatales, los pobladores que se oponen a la construcción de la presa La Parota sonaron las campanas en señal de alerta y para que los habitantes se aglutinaran a la comandancia de la CRAC, que también ha sido el lugar donde se realizan las asambleas dominicales del movimiento opositor a la presa.
Minutos después, más calmados, el vocero del Cecop dialogó con el comandante al mando de los policías estatales y le explicó la versión de los hechos que dejó un total de 8 muertos.
Desde un helicóptero y un drone que sobrevolaron la comandancia y el poblado fueron tomadas varias fotografías y también fueron detectados los puntos en donde estaban ubicados los policías comunitarios.
A las 10 de la mañana, el número de patrullas de estatales y ministerial fue de 35, mismos que se apostaron en la carretera con dirección a Aguacaliente, además llegaron una patrulla de policías federales de la Gendarmería y otra de militares.
De las patrullas bajó el coordinador de la Policía Investigadora Ministerial, Esteban Maldonado Palacios, acompañado del comandante del Sector Coloso, Carlos Ortiz, y nuevamente la gente que estaba reunida y en respaldo de la Policía Comunitaria reaccionó en contra de la presencia de los ministeriales, con gritos de “váyanse”.
Media hora después, un grupo de familiares de las seis víctimas llegaron hasta donde se encontraban los mandos de la Policía Ministerial y hubo un enfrentamiento verbal con los integrantes del Cecop, y se recriminaron mutuamente de los hechos.
Con información de Sin Embargo