JUAN R. HERNÁNDEZ
GRUPO CANTÓN
CIUDAD DE MÉXICO.- Consciente de la gran carga económica que generaba tener el nuevo avión presidencial y toda la flotilla de aviones y helicópteros que eran utilizados para el traslado de altos funcionarios públicos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la venta de la costosa aeronave que fue adquirida en el gobierno de Felipe Calderón.
Una vez elegido como Presidente, AMLO calificó la lujosa aeronave como un “insulto al pueblo” y ejemplo de los excesos de presidentes anteriores: “Ese avión no lo tiene ni Obama”.
No ha sido una tarea fácil para el presidente, quién incluso le ofreció a Aeroméxico la posibilidad de adquirir el avión “José María Morelos y Pavón”, Boeing 787, con matrícula TP-01 XC-MEX.
La promesa es clara, vender el avión presidencial, pero “sin regalarlo”. Al no haber un comprador, en febrero del 2020, el Jefe del Ejecutivo anunció la Rifa del “Avión Presidencial” y la venta de los boletos se destinaría a comprar equipos médicos para hospitales.
“Todo ese dinero, repito, va a ser para comprar equipos médicos, se va a hacer una licitación pública de cómo se va utilizar el dinero (…) Y se va a transparentar a dónde van a estar esos equipos”.
En lugar del avión, se rifaron 100 premios de 20 millones de pesos cada uno, el equivalente al valor actual de la aeronave.
El 15 de septiembre, fecha del sorteo magno se anunciaba el número 5,349,161 como uno de los billetes ganadores.
El resultado de la rifa fue ver “la cantidad de gente que está con el presidente y que quiere una transformación del país”.