México.- A pesar de la implementación de estrategias de alto impacto en la reducción de la mortalidad infantil, como terapia de rehidratación oral, vacunación universal gratuita contra el rotavirus, mejoramiento de las condiciones de vivienda, suministro de micronutrientes y desparasitación, las enfermedades infecciosas intestinales siguen siendo la quinta causa de muerte en niños de cero a cinco años de edad.
Si bien la prevalencia de enfermedades diarreicas agudas en este sector de la población ha disminuido durante de la última década, al pasar de 12.6% en el año 2000 a 11% en 2012, llama la atención que más de una tercera parte de los estados de la república —entre los que figuran el Estado y la Ciudad de México— todavía presente cifras por encima de la media nacional.
Lo mismo en las ciudades que en el campo, el signo de alarma mejor identificado por los padres o cuidadores de los niños ante posibles casos de enfermedades de esta naturaleza es la diarrea, por encima de otros síntomas que podrían resultar de mayor gravedad, como llanto sin lágrimas o presencia de sangre en las heces.
Ante el aumento del riesgo que representan las altas temperaturas de la temporada de estiaje para el desarrollo de este tipo de enfermedades, el doctor José Lorenzo García, del laboratorio Biocodex, identifica algunas recomendaciones a seguir:
“A manera de prevención, hay que asegurar que se lleve a vacunación contra el rotavirus a los niños a los dos y cuatro meses de edad. Si el pequeño rechaza el alimento, está débil o muy quieto, tiene mucha sed, vómito, fiebre, evacuaciones muy frecuentes o con sangre, debe consultarse al médico de inmediato. Ya durante el tratamiento, hay que continuar la alimentación al pecho materno o el consumo de sólidos y el incremento en la toma de líquidos en los más grandecitos. En especial, el uso de sueros orales para prevenir la deshidratación”.
En los últimos años, de acuerdo con evidencia clínica, expertos de la Organización Mundial de Gastroenterología han comprobado la efectividad del uso de los probióticos en el mejoramiento de la salud intestinal y la función inmunitaria, explica el doctor García:
“Los probióticos son microorganismos vivos que, en cantidades adecuadas, confieren beneficios a los pacientes. Las formas más comunes en que se presentan son en productos lácteos y alimentos fortificados, pero también los hay en comprimidos, cápsulas y sachet, como el Floratil, que han demostrado ser un buen complemento en el tratamiento contra enfermedades gastrointestinales, pues reduce la duración de la diarrea infecciosa aguda, previene la diarrea asociada con antibióticos y restaura la flora intestinal”.