La Procuraduría General de la República (PGR) detuvo a Jorge Joaquín Ignacio Serrano Limón, dirigente de Provida, por encontrar elementos de prueba suficientes de su responsabilidad en el delito de peculado.
El dirigente de esta organización civil ya se encuentra preso en un reclusorio de la Ciudad de México, luego de que el juzgado primero de distrito en materia penal, con sede en la capital del país, librara la orden de aprehensión correspondiente al considerar que Serrano Limón cometió “faltas graves en el ejercicio de recursos públicos asignados para el equipamiento de centros de ayuda para la mujer”.
La PGR dio a conocer a través de la Subrocuraduría Especializada en Delitos Federales, que encabeza Gilberto Higuera Bernal, ejercitó una orden de aprehensión en contra de Serrano Limón por su presunta responsabilidad en el delito de peculado.
El Ministerio Público Federal señaló que “como consecuencia de una revisión realizada a dicha asociación civil, por parte de la auditoria superior de la federación, se detectaron diversas irregularidades y faltas graves en el ejercicio de los recursos públicos que el gobierno federal le había asignado para el equipamiento de centros de ayuda para la mujer”.
De acuerdo con la indagatoria, en total, la Auditoría Superior de la Federación detectó desvió de recurso públicos por un total de 25 millones 764 mil 539.61 pesos, lo que se inició la averiguación previa correspondiente por el delito de peculado en contra del administrador y presidente de esa organización civil.
Según la PGR la orden de aprehensión en contra de Serrano Limón le fue otorgada desde el pasado 21 de octubre y el mandamiento judicial fue cumplimentado hoy y ya quedó a disposición del juez que ordenó su captura.
Serrano Limón ha sido un férreo opositor al aborto y el matrimonio homosexual en el país a través de su organización, con agresivas campañas que criminalizan a las mujeres que interrumpen su embarazo y a toda práctica que contravenga los principios católicos.
La Fiscalía investiga a Jorge Serrano desde hace más de 10 años tras una denuncia que presentó Nacional Financiera por el presunto desvío de recursos que otorgó a Provida para adquirir equipos de ultrasonido y que, presuntamente, fueron gastados en bolígrafos MontBlanc y lencería.
Con información de: La Jornada y El País