* Respalda el Gobierno Federal a la administración de Brugada
* Destacan temas de impuestos y recursos solicitados por la SCJN
* “Ya hice mi primer ensayo para el grito”, comparte mandataria
Juan R. Hernández / GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- El Salón Tesorería amaneció con un aire distinto, entre la expectativa por los temas económicos y el murmullo de los reporteros que, incluso antes de iniciar la conferencia, ya ensayaban su propia batalla por la palabra. La presidenta Claudia Sheinbaum entró puntual, gesto serio, y desde el inicio advirtió que se hablaría del impuesto a las bebidas azucaradas.
Pero la tensión se quebró cuando lamentó con firmeza la tragedia por la explosión de una pipa en Iztapalapa y el asesinato del activista conservador Charlie Kirk en Estados Unidos.
“Muy trágico lo que ocurrió”, dijo sobre la explosión en la Calzada Ignacio Zaragoza, prometiendo investigaciones y sanciones. Aseguró que el gobierno federal respalda a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, con la movilización de Salud, Marina, Defensa y Protección Civil.
Al corte de las 9 de la mañana, el IMSS reportó 26 personas atendidas, 19 hospitalizadas —10 de ellas en terapia intensiva en la UMAE de Magdalena de las Salinas—, además de pacientes en Texcoco, Villa Coapa y Vicente Guerrero. Zoé Robledo explicó que se activó de inmediato la red de atención a emergencias y reiteró que se mantiene contacto con las familias.
Mientras tanto, en las butacas seguía el forcejeo por el micrófono: unos exigían turno a gritos, otros se colaban sin autorización, y no faltó quien reclamara que llevaba semanas sin preguntar.
Entre reclamos, la Presidenta respondió sobre aranceles a países con los que no hay acuerdos comerciales, el presupuesto de la Suprema Corte y hasta la deducibilidad del Fobaproa. Sobre los ministros fue tajante: “su proyecto que dejaron es excesivo, el Congreso tendrá la última palabra”.
De pronto, la conferencia viró hacia lo emotivo. Sheinbaum sonrió y confesó que ya ensayó su Grito de Independencia. “Ayer ensayé. Ya sentí la campana, el aire por la bandera”, relató con brillo en los ojos. La confesión arrancó sonrisas: será la primera mujer en dar el Grito desde el balcón presidencial. “Es un acto emotivo, fundamental, que une al pueblo de México”, subrayó.
El eco de esas palabras quedó flotando en el salón, por encima del barullo de los periodistas y de los tecnicismos económicos. En la antesala de las fiestas patrias, la Presidenta ya se imagina en el balcón, mientras en Tesorería persiste la mezcla de tensión, reclamos y solemnidad.