Los migrantes, en su mayoría procedentes de Honduras, decidieron temprano que intentarían ir en grupo al puente donde se encuentra el cruce entre ambos países.
¡Somos hondureños, no somos traficantes, somos inmigrantes!”, gritaban varios mientras avanzaban hacia el cruce fronterizo.
¡SÍ SE PUEDE! ¡SÍ SE PUEDE!”, RETABAN OTROS.
Mientras tanto, elementos de la policía Guatemalteca solamente se limitó a ver el paso de los cientos de migrantes.
Por su parte, en el lado mexicano se han instalado aduanas fronterizas en un intento de regular la entrada de personas a territorio mexicano.
Elementos de la Policía Federal se alista ante cualquier eventualidad con la llegada de la caravana migrante.