Redacción / Grupo Cantón
México.- El billete de 50 pesos, protagonizado por el ajolote, se ha transformado en un fenómeno cultural y coleccionable en México. Más de 10 millones de personas prefieren guardarlo antes que gastarlo, y otros tantos lo atesoran por su valor estético, histórico y simbólico.
Desde su lanzamiento en 2021, el diseño -que muestra en su anverso la fundación de Tenochtitlán y en el reverso al ajolote en su hábitat de Xochimilco- ha conquistado a millones de mexicanos. Esta pieza fue reconocida en 2022 como el billete más bello del mundo por la International Bank Note Society (IBNS).
Este furor ha generado un fenómeno inusual: al menos 12.5 millones de pesos en billetes de 50 han sido retirados de circulación, muchos conservados como recuerdos, objetos de colección o incluso inversión, ya que se revenden en línea hasta por 5 o 10 veces su valor nominal.
Según el Banco de México:
El 93% de la población ha tenido este billete en sus manos.
El 75% lo utiliza para pagar, mientras que el 23% lo guarda y un 4% lo colecciona.
El 69% lo conserva por su diseño atractivo.
Otro 10% lo considera coleccionable y un 5% espera revenderlo a mejor precio.
A este fenómeno se suma una oleada de mercancía inspirada en el ajolote del billete: tazas, cobijas, camisetas y hasta carteras con su imagen circulan por todo el país.
Pese al auge del pago digital, este billete ha demostrado que un diseño bien logrado puede convertir el papel moneda en arte, símbolo nacional y objeto de deseo. El ajolote no solo ha escapado del laboratorio… también del cajero automático.