Dos autobuses en los que viajaban migrantes centroamericanos, entre ellos mujeres, niñas y niños, fueron retenidos el jueves por la noche en la Carretera Hermosillo-Nogales por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal.
El delegado de la Secretaría de Gobernación en Sonora, Wenceslao Cota Montoya, confirmó los hechos, y aseguró que el operativo se realizó para revisar su calidad migratoria, por lo que en las próximas horas se resolverá su situación en el país.
“A los centroamericanos del primer autobús los bajaron y trasladaron a un centro de detención del INM, a los del segundo los llevaron a Hermosillo, donde les dijeron que estaban asegurados para comenzar su proceso de deportación”, acusó la Comisión de gestión y diálogo del Éxodo Centroamericano.
Asimismo, denunciaron que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) colaboró con el personal de migración para hacerlos bajar del autobús en el que viajaban.
La activista Maggie Núñez, quien acompaña a la caravana desde que salió de Guatemala, detalló en entrevista con Animal Político que en los autobuses viajaban alrededor de 60 personas.
“12 adultos que viajaban con 6 niños se negaron a bajar de uno de los autobuses, a ellos los fueron a dejar al centro de Hermosillo”, dijo.
El resto de los migrantes fueron trasladados a la estación migratoria de Agua Prieta, sin embargo, detalló que el quinto visitador de la CNDH, Édgar Corzo ya le informó que lograron la liberación de los niños y las mujeres, pero que los hombres aún permanecen en la estación.
Hasta el momento el organismo de derechos humanos no ha emitido información al respecto.
Maggie Núñez explicó que al momento de la detención no fueron informados de los motivos ni a dónde los trasladarían.
Indicó que las detenciones contra los centroamericanos no han parado desde que cruzaron la frontera, pero éstas eran contra grupos pequeños, de entre 10 y 20 personas, que se quedan rezagados del grupo más grande o se adelantan.
“Lo que ahora nos preocupa es que estén deteniendo a grupos grandes en autobuses que proporciona el mismo gobierno del estado. Se supone que están resguardados por la policía y la CNDH”.
Abundó que la detención contra el grupo de migrantes fue poco después de las 11 de la noche. “Específicamente a esos dos autobuses no les habían permitido pararse en la caseta de Hermosillo en donde les estaban brindando alimento. Así que era gente que venía sin comer ya por 24 horas”.
Agentes de la Policía Federal obstruyeron a las personas que estaban ahí para ayudar, con el argumento de que les darían los servicios en Pesqueira, situación que no sucedió, de acuerdo con la comisión del éxodo migrante.
Maggie Núñez pidió a la CNDH que estos 60 migrantes se integren a la caravana, que regrese todo el grupo junto y no se separen de su familia.
Activistas de Pueblos Sin Fronteras exigieron al Instituto Nacional de Migración, a la Policía Federal y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos que expliquen la retención de migrantes en Sonora.
Asimismo, la Comisión de gestión y diálogo del Éxodo Centroamericano urgió que no sean deportados y se garantice su respeto a solicitar y recibir asilo, así como el respeto a la unidad familiar.
Cortesía: Animal Político