CULIACÁN.-Luego de una fuerte balacera el pasado jueves de aproximadamente 10 horas, esto tras la detención de Ovidio Guzmán alías “El ratón”.

Se dio a conocer  las primeras imágenes de los estragos que dejó el enfrentamiento entre miembros del Crimen Organizado y Fuerzas Federales.

Rastros de sangre, cientos de casquillos y poco más de una decena de vehículos blindados con impactos de bala quedó la casa donde fue capturado, uno de los hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, ubicada en Sinaloa, al norte de México, en el poblado de Jesús María, a unos 20 kilómetros al noroeste de Culiacán.

El inmueble con un portón de madera y de poco más de dos metros de altura quedó cubierto de casquillos, al interior a primer vista se puede apreciar la colección de lujosos autos entre los que destacan dos camionetas Mercedes Benz, un razer y dos cuatrimotos.

En el interior de la finca, de aproximadamente 150 metros cuadrados, quedaron autos deportivos dañados, además de otros vehículos que tienen pegadas calcomanías de un ratón, alusivo al apodo con el que se conoce a Ovidio.

En el cuarto de sus hijas de 9 y 3 años hay dos camas con sus respectivas cabeceras en forma de orejas de Mickey Mouse, color rosa, con un moño blanco; tienen sus almohadas con sus nombres grabados: Adrianita y Griseli.

 Tras su captura, Ovidio Guzmán López fue ingresado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 del Altiplano -conocido también como el penal de Almoloya-, ubicado en Estado de México, donde también estuvo recluido su padre