LIMA, PERÚ.
La fiscalía de Perú informó el martes que el expresidente peruano Alejandro Toledo, quien reside en Estados Unidos, fue arrestado en ese país por un mandato de extradición solicitado por Perú para ser juzgadopor un caso ligado a la corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.
En su cuenta de Twitter la fiscalía dijo que “a través de la Unidad de Cooperación Judicial Internacional” el expresidente Toledo (2001-2006) “fue arrestado esta mañana por mandato de extradición, en Estados Unidos”. Se añadió que “el exmandatario se encuentra en su primera comparecencia ante las autoridades judiciales norteamericanas, como parte del proceso orientado a lograr su retorno al país”.
Un juez peruano ordenó en 2017 detener a Toledo por 18 meses en una investigación preliminar por cargos de lavado de activos y corrupción ligados a Odebrecht. La investigación de un equipo de élite de la fiscalía peruana afirma que Toledo habría recibido hasta 35 millones de dólares para que durante su gobierno la constructora brasileña obtuviera jugosos contratos para construir una vía que conecta Brasil con Perú cuyo costo aumentó de forma desproporcionada con el paso del tiempo.
Heriberto Benítez, el abogado en Lima de Toledo, dijo a la radio local RPP que la detención del expresidente “no significa que haya sido aprobada su extradición”. Indicó que la defensa intentará probar que en Perú existe una persecución política y una politización de la justicia contra Toledo, un argumento que también usó el exmandatario Alan García (2006-2011) quien se suicidó en abril antes de ser detenido por la policía en otra investigación ligada a la corrupción de Odebrecht.
James Rodríguez, un experto en Perú en temas de extradición, dijo a la televisora local N que con la detención preliminar de Toledo con fines de extradición en Estados Unidos se ha iniciado el proceso para traer de retorno a Lima.
“El juez en Estados Unidos puede ordenar una fianza económica considerable o si encuentra peligro procesal, podría ordenar el ingreso de Toledo en una cárcel”, indicó el experto. Dijo que la defensa peruana debe probar “la actividad criminal” de Toledo en los delitos de lavado de activos y corrupción.
La noche del 17 de marzo durante las celebraciones de la festividad de San Patricio, Toledo, de 72 años, fue detenido por algunas horas y luego liberado durante la mañana siguiente por embriaguez pública cerca de un restaurante en Menlo Park, California.
Las investigaciones contra Toledo han provocado otras indagaciones incluso en Costa Rica, cuando a inicios de año la fiscalía de ese país allanó las oficinas el banco Scotiabank en San José mientras investigaba cómo habrían ingresado al sistema bancario 17 millones de dólares que se presume provienen de supuestos sobornos pagados a Toledo por constructoras brasileñas.
Todos los presidentes que han gobernado Perú desde 2001 tienen cuentas pendientes con la justicia por sus nexos con Odebrecht. Además de Toledo, el expresidente Ollanta Humala (2011-2016) y su mujer afrontan un juicio por lavado de activos y corrupción que podría llevarlos más de 20 años a la cárcel y el expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) está bajo arresto domiciliario mientras también es investigado por un caso ligado a la constructora brasileña.